La tensión que Colate y Dakota cargan desde Honduras se ha trasladado al plató y el ex superviviente no ha dudado en marcharse para evitar coincidir.
Tensión en el plató de 'Tierra de Nadie' en la que ha sido su última entrega. Dakota y Chelo García Cortés se sometieron a sus respectivas entrevistas como concursantes expulsadas. En primer lugar, le tocó a Dakota hacer repaso junto a Carlos Sobera de su polémico paso por 'Supervivientes 2019'. Su implicación en la supervivencia ha brillado por su ausencia, pero en la convivencia sí ha dado lo máximo, aunque haya sido a costa de agredir verbalmente a sus compañeros del concurso. El mayor objetivo de Dakota, Colate.
Así, Dakota mantiene muchos frentes abiertos y puentes que tender, si ella quiera, con varios de los concursantes. Preguntada por la opinión que le merecen los cinco que permanecen en la isla, no se cortó en calificar de "bienqueda" y "falso" a Albert y Omar. Tampoco ha tenido buenas palabras para Mónica Hoyos, que acusa de "falsa" y cuya relación con ella ha sido dinamita pura en las últimas semanas. Incluso recibió un toque de atención por lo que la organización consideró "actitud beligerante".
No obstante, el mejor plato lo tenía reservado para Colate, también en plató. Dakota aseguró que el peor para ella había sido el ex de Paulina Rubio y todo por ese episodio del forcejeo que ambos protagonizaron y que fue tildado por algunos de agresión. La ex superviviente aprovechó para lanzar un nuevo dardo a Colate: "Él no tiene que decir nada porque quedó retratado al acusarme de agresión", respondía cuando Sobera intentó dar la palabra al empresario.
Además, Dakota rizaba aún más el rizo y explicaba el motivo por el que se sentía tan moleta. “Es más fácil acusarme a mí que a otra persona porque he salido de ‘Hermano Mayor”, aseveraba al tiempo que confesaba que su gran temor es que todo eso manchara su imagen. Aunque su indignación era extensible para otros concursantes también. “Yo no acuso a una persona de agresión cuando no me ha agredido, ellos sí lo han hecho conmigo” incidía lamentada.
Por ello, Colate empezó a sentirse incómodo. Carlos Sobera volvió a darle la palabra, pero éste se negó a comentar nada. "Prefiero no decir nada", decía con un rostro de visible incomodidad. Pocos minutos después, se marchaba del plató pidiendo disculpas al presentador y al programa. Lo justificaba con que no se sentía bien por la operación de clavícula a la que se había sometido horas antes.
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