La directora de la Academia les invita a hacer autocrítica por su mala actitud.
La huelga que los concursantes de ‘OT 2018’ llevaron a cabo el pasado domingo por la noche ha tenido sus consecuencias. Los jóvenes decidieron no atender a sus obligaciones enfadados porque se le había denegado el acceso a la habitación antes de las 22:30. Para protestar ante tal decisión, decidieron sentarse en el suelo del pasillo hasta que llegara la hora, y llevar a cabo una huelga que no gustó a los seguidores de Twitter, y todavía menos a los responsables de la Academia.
La mañana del lunes, la directora de la Academia Noemí Galera, visiblemente enfadada, reunía a los concursantes para expresarles su enfado ante la situación que se había vivido. Para expresar el sentir general de la audiencia, además, Galera enseñaba a los jóvenes una serie de tweets de seguidores del programa criticándoles por lo que habían hecho, lo cual terminó por hundir del todo el ánimo de los concursantes.
Algunas concursantes, como María o Julia, se mostraban molestas por el rapapolvo de Noemí Galera, argumentando que “no necesitan más presión”, y criticando que no se les dé apenas información del exterior y ahora les pusieran “diez tuits”. “Es muy jodido, es como si ahora, diciéndonos todo lo que hemos hecho mal, ¿y ahora qué podemos hacer?”, se quejaba María. “Esta charla deberíamos haberla tenido en la habitación, no en Twitter”, apuntaba Julia.
Todo esto no hacía más que ahondar en el conflicto, a lo que Noemí estallaba asegurando que “esto no funciona así, las conversaciones no se tienen para quedar bien en Twitter”. La directora no podía disimular su descomunal enfado, diciendo que ella era la primera afectada y que había pasado “un día de mierda”.
Después de varios minutos de tensión, algunos concursantes no podían reprimir las lágrimas, como Julia y especialmente María, visiblemente afectada. "Me duele que Noemí nos haya soltado todo esto como si no nos conociera", decía la primera, mientras que la madrileña lo consideraba "una informacion descontextualizada totalmente". Otras como Natalia o Alba se mostraban más enfadadas por el hecho de que se dude de su trabajo y autenticidad. Sabela lamentaba que se hubiera malinterpretado lo que ellos consideraban "una broma", a lo que Natalia apuntaba que no tenían ninguna intención de faltar al respeto.
Miki lamentaba que "no les dieran ninguna información buena del exterior" y "ahora nos den esto". Por su parte, Carlos Right aseguraba que en ningún momento tuvieron la intención de faltarle al respeto a Adrià, el recepecionista de la Academia, al que consideran "una de las personas a las que más quieren de la Academia".
Sea como sea, lo que algunos ya han bautizado como “BroncOT”, se ha sumado a la larga lista de polémicas que ha protagonizado esta edición, como el debate del “mariconez” de la canción de Mecano de Ana Torroja, o las acusaciones de “tongo” vertidas por algunos seguidores tras la publicación de una fotografía de Brisa Fenoy, juez en la gala número 7, en la que se podía ver una serie de indicaciones sobre las nominaciones. El director del programa, Tinet Rubira, quiso cortar de raíz la polémica explicando que esas anotaciones se tratan de unas previsiones que el jurado hace durante el ensayo general del día antes de la gala, despejando todas las dudas sobre la honorabilidad del concurso.
En definitiva, es evidente que no está siendo la edición más tranquila de la historia de ‘Operación Triunfo’. La alargada sombra de ‘OT 2017’ y las constantes comparaciones tampoco ayudan a que los concursantes puedan formarse una personalidad y un carisma propio, y eso hace que salten chispas como ha ocurrido durante los últimos días.
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