El presentador ha dado explicaciones en ‘El Programa de Ana Rosa’ y ha negado las acusaciones que ha lanzado Miriam dentro de la casa anunciando posibles demandas para la peruana.
La casa de Guadalix de la Sierra y el programa conducido por Jorge Javier Vázquez está que arde. Las polémicas dentro y fuera de la casa están siendo la tónica habitual de esta última edición de ‘Gran Hermano VIP’. Sin embargo, la última bomba desvelada por Miriam Saavedra está levantando más ampollas de las que se esperaban.
En el pasado ‘Límite 48 horas’, Miriam Saavedra confesó, presionada por los demás concursantes de la casa y por el presentador, la fuente de la información que propagó y que utilizó como arma arrojadiza contra Makoke. La “garganta profunda” de Miriam era Carlos Lozano. El presentador le confesó a la peruana durante su relación sentimental que había tenido un affaire con la ex de Kiko Matamoros mientras que él estaba junto a Mónica Hoyos.
Esto, además de provocar un estallido de guerra en la casa entre Miriam, Mónica y Makoke, ha causado una reacción inmediata de Carlos Lozano. El que fuera presentador de ‘Operación Triunfo’ ha dejado a un lado su retiro televisivo y se ha pronunciado esta mañana en ‘El Programa de AR’. Lo primero que ha adelantado ha sido que las declaraciones de Miriam Saavedra ya están en mano de sus abogados aunque ha abierto la posibilidad de que Miriam se retracte y no vayan más allá las medidas legales.
"Que se meta conmigo vale, pero con mis hijos o con Makoke, o con Kiko, o con sus hijos... Lo desmiento radicalmente. Hasta Makoke lo dice. Somos amigos y nos conocemos desde hace muchos años. La conocí cuando tenía 16 años. Como ella contó era modelo y se enrolló con un amigo mío”, aclaró Carlos.
Lozano asegura que las declaraciones de Miriam están motivadas por “su maldad” y que cree que todo está englobado en “una estrategia” urdida por la peruana y Hugo Castejón para mantenerse en televisión. A pesar de la primera amenaza de demanda, Carlos ha añadido que no le gustan las demandas pero que aunque haya querido mucho a Miriam, está obligado a hacerlo por respeto a su hija, Makoke y Kiko Matamoros.
“No tiene ninguna verdad y lo voy a demostrar por datos y por fechas", finalizaba el presentador. Pero no colgó el teléfono hasta enviarle un recado a la que fuera su pareja y lanzarle una clara amenaza de una guerra que parece inminente cuando Miriam salga de Guadalix. “Tengo mensajes para destrozar la vida de esta señora por lo mala que ha sido", sentenció.
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