La empresaria fue expulsada a pesar de las graves trampas que cometió durante la prueba de eliminación.
Carmen Lomana se enfrentaba a su segunda prueba de eliminación y pese a las trampas que cometió no logró salvarse convirtiéndose en la novena expulsada de la tercera edición de 'Masterchef Celebrity' frente a su gran enemiga Antonia Dell'Ate y Ona Carbonell.
La empresaria tenía el plato más sencillo y ni con la ayuda de los concursantes en la galería, de la propia presentadora e incluso de Samantha Vallejo-Nájera la salvaron. Y es que además su actitud traspasó los límites durante toda la gala llegando a tener un enfrentamiento con Boris Izaguirre, que terminó perdiendo los nervios en la prueba de exteriores y teniendo que hacer la prueba de eliminación a pesar de tener el delantal dorado de la inmunidad.
Por si fuera poco, una vez los jueces dieron el "manos arriba", Lomana continuó cocinando y terminando el emplatado de sus crepes.
"Me genera tal cabreo, no hay trabajo, es una vergüenza", le decía Jordi Cruz. El chef catalán le llegó a decir que ese plato no lo hacen ni en el primer programa de 'Masterchef Junior'. Pero los jueces fueron más allá, Pepe dejó claro que no ha mostrado tener ganas de trabajar: "Es la demostración de muy pocas ganas y la incoherencia de que sigas a estas alturas del programa aquí".
"Has tenido la suerte de escudarte en tus compañeros e ir a la cola del equipo que se iba librando de la eliminación", añadía Samantha dejando ver que los tres jueces estaban muy cabreados con la actitud de la empresaria.
Justo antes de conocer el veredicto de los jueces, Lomana se emocionaba por las palabras de los jueces. "Me habéis hecho llorar, habéis dicho lo que no me han dicho nunca los jueces". Una vez el jurado desvelaba su nombre, Lomana y Dell'Ate se daban un abrazo tras todas sus disputas durante el programa. "Carmen que todo te vaya bien", le decía la italiana.
"Me voy con un punto de melancolía, pero estoy muy contenta, no tengo palabras", aseguraba la empresaria a Eva González. "Yo me río bastante de mí misma cuando veo una situación que no controlo", añadía después de que la presentadora afirmara que jamás se había reído tanto durante una eliminación".
Lomana ha reconocido que ella no confiaba en sí misma y que cocinar no era algo que le entusiasmara mucho. "Tenía unas expectativas muy bajas y cuando conseguía hacer algo estaba súper contenta", decía muy sincera la empresaria. "Estoy abducida con los fogones", conluía.
*En elaboración
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