Un conductor de autobuses, un bombero, una jubilada o la ex de un piloto de Fórmula 1 entre los concursantes.
La sexta edición de 'Masterchef' ya ha arrancado en TVE tras un multitudinario casting con más de 23.000 aspirantes. Tras llegar 30 aspirantes a chef a la última fase, finalmente Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera elegían a los 15 concursantes que llevarán el delantal blanco durante esta edición.
Entre los que consiguieron un sí del jurado podemos encontrar a un aspirante que se ha presentado en las seis ediciones, otro que lo intentó el pasado año y que finalmente ha conseguido entrar, una rusa afincada en Asturias o una cubana que llegó a Galicia por amor, entre otros.
Marta, 22 años, Madrid, estudiante de nutrición
Comenzó a cocinar gracias a que su padre se apuntó a clases de cocina y decidieron practicar juntos. Su pasión por los alimentos le llevó a estudiar Nutrición y Dietética para ayudar a la gente. Le gusta entretener, divertir y dice que a través de la cocina lo consigue. Cuando tenía 18 años quiso estudiar en el Basque Culinary Center, pero el alto coste de estos estudios le hizo desistir ya que sabía que a sus padres les supondría demasiado esfuerzo. Ahora ve en ‘Masterchef’ la oportunidad de seguir los estudios que siempre quiso y defiende que hay que comer de forma equilibrada, variada y rica. Se considera parlanchina, marimandona y no se enfada con facilidad. Dice que el toque alocado de Samantha le recuerda un poco a ella.
Fernando, 42 años, Madrid, bodeguero (primer expulsado)
Sus amigos le conocen como ‘Fer del Caribe’ o como el ‘Mítico Alvear’ y le van muy bien estos apodos a alguien que dice de sí mismo que su vida “ha sido formidable, intentado divertirse todo lo posible sin hacer daño a nadie”. Su familia es propietaria de la segunda bodega más antigua de España y, aunque él no gestiona el negocio directamente, se siente bodeguero por tradición familiar de muchas generaciones. Es licenciado en Derecho, aunque no ha ejercido nunca como tal, huyendo siempre de verse atado a un despacho. Lleva tres años pensando en dar un giro a su vida y dedicarse profesionalmente a cocinar, que es la actividad que siente que más le centra y con la que más disfruta y cree que ‘MasterChef’ es el espaldarazo que necesita.
Toni, 33 años, Valencia, community manager
Procedente de Foios, un pueblo al norte de Valencia. Una de las grandes motivaciones de su vida es ser fallero y lo vive al 100%. Se considera un fanático de la cocina y el origen de esta pasión le llegó viendo a su madre cocinar en casa. En 2006 se creó un blog bajo el nombre de ‘Gastroteca’ en el que hablaba de sus recetas y hacía críticas de los restaurantes a los que acudía. Aunque confiesa que nunca habla mal de nadie porque sabe que el trabajo de cocinero es muy difícil. Todo lo que sabe de cocina lo ha aprendido mirando vídeos de YouTube y libros de cocina.
Oxana, 52 años, Rusia, empleada del hogar
Lleva 20 años viviendo en España. Se considera una mujer muy exigente y con las ideas claras. Ha sido profesora de piano, cuidadora de ancianos y le encantan los animales. Su vida sentimental ha sido un poco caótica, se ha casado cuatro veces y tiene una hija fruto del primer matrimonio. Dice que es única y que sus amigos la invitan a sus casas para que cocine para todos. Adora el orden y la limpieza. Es competitiva, buena compañera y viene a ‘MasterChef’ dispuesta a ganar. Entrar en nuestras cocinas y poder crecer en esta profesión es su sueño, y Oxana dice que los sueños están para hacerlos realidad.
Ketty, 28 años, Cuba, dietista
Nacida en La Habana dice que es ante todo “muy cubana” y que si oye un zumbido de mosca le pilla el ritmo y se pone a bailar porque lleva la música en la sangre. Tiene una hermana gemela, que dejó en la isla y a la que su madre tuvo la ocurrencia de llamar Katty. Muy buena estudiante, empezó la carrera de Medicina pero tuvo que abandonarla cuando un gallego le robó el corazón y decidió seguirle hasta su tierra. Llegar a España le supuso madurar de golpe por el choque cultural, porque dice que nada se puede parecer menos a Cuba que Pontevedra. No consiguió convalidar sus estudios de Medicina en la Universidad española y decidió estudiar Nutrición y de paso meterse a diario en la cocina del bar de sus suegros a descubrir los secretos de los potes gallegos, que ella fusiona con la cocina de su tierra.
Ramón, 41 años, Madrid, conductor de autobuses
Es la sexta vez que se presenta a ‘MasterChef’ y no lo hace por conseguir la fama, más bien se trata de amor propio. Afirma que él puede evolucionar a la perfección en nuestras cocinas y que piensa luchar por superar este gran reto. Trabajó como ebanista, camionero y finalmente acabó como conductor de autobuses. Los vecinos le pusieron el título de "héroe del barrio" y forma parte de una asociación de cocineros amateurs en la que hace eventos solidarios. Admira la cocina de vanguardia, pero como se considera una persona de "buen comer" dice que lo suyo es la cocina tradicional.
Jon, 52 años, Bilbao, hostelero
El año pasado se quedó a las puertas de entrar, fue uno de los 50 finalistas. Los jueces (en especial Samantha) le dijeron que no era su momento porque acababa de arrancar su negocio y ahora ha vuelto un año después dispuesto a todo. Trabajó como electricista, en un horno de pan... Hasta que descubrió que su verdadera pasión era la gastronomía y luchó por levantar un pequeño bar junto a su familia. Apasionado, trabajador, implicado e insistente. Para Jon vivir la experiencia de ‘MasterChef’ era un auténtico sueño y ha luchado por ella hasta conseguirlo. Seguro de sí mismo, dice que está preparado para vivir situaciones al límite y dejarse la piel en nuestras cocinas.
Víctor, 34 años, Barcelona, ingeniero de telecomunicaciones
Es ingeniero de Telecomunicaciones y experto en criptomoneda, los famosos bitcoins. Su abuela le educó y le enseñó todo lo que sabe de cocina. Vive con sus padres y dice que se equivocó por completo al no apostar por la gastronomía y decidir desarrollarse profesionalmente como ingeniero. Tiene una espina clavada y quiere que las cocinas de ‘MasterChef’ le ayuden a sacarla y así poder sentirse libre. Asegura que los fogones son su futuro soñado y que se siente un poco víctima del sistema por pertenecer a la generación "tienes que tener una carrera para conseguir un empleo".
Eva, 42 años, Barcelona, comercial
Hija de un japonés y una aragonesa. Su filosofía de vida se basa en vivir el presente y ser feliz con lo que uno tiene. Confiesa haber tenido un carácter demasiado fuerte y que el paso del tiempo ha amansado la fiera que lleva dentro. Exmujer del famoso piloto probador español de Fórmula 1 Marc Gené. Tiene dos hijos con él, y ahora se encuentra felizmente casada de nuevo. Es la primera vez que se presenta a un casting y no tiene miedo a las consecuencias. Le hace ilusión entrar en ‘MasterChef’ porque quiere vivir esta gran experiencia y aprender todo lo que pueda de cocina. Esta vez, ella será la verdadera protagonista.
Marina, 53 años, Valencia
Su gran sueño es tener un restaurante que ella pueda controlar y en el que poner toda su alma. Le gustan los retos y demuestra tener un gran espíritu de superación. Su mayor orgullo en la vida es su hija. Viene a ‘MasterChef’ para que le abra las puertas del mundo gastronómico y conseguir mejorar sus dotes culinarios. Con 18 años fue componente de un grupo de música (Nacho Cano llegó a producirle el disco), posteriormente se incorporó al mundo de la televisión y fue dueña de un gimnasio.
Sofía, 20 años, Barcelona, estudiante de turismo
Se considera todo un “personaje”, es una chica transparente, auténtica, y esto le ha llevado a que le tachen de borde en alguna que otra ocasión. Ahora mismo está estudiando Publicidad, trabajando en una óptica, haciendo pulseras por Instagram… Su ambición le ha llevado a querer profesionalizar todas sus pasiones. Su padre es chef y su hermano estudia cocina. Por el contrario, ella nunca se ha atrevido a cocinar delante de ellos porque son tremendamente críticos. Odia a los influencers, tiene mucho carácter, y asegura que una de sus grandes debilidades es ser una persona muy insegura.
Loli, 71 años, Sevilla, jubilada
Vive en Valencia y es de Marchena (Sevilla). Su nieta fue la que le animó a presentarse a ‘MasterChef’. Montó su propia empresa de limpieza y dice que trabajar tanto le ha servido para alcanzar la vejez como ella soñaba. Es fiestera, coqueta, familiar y una mujer con carácter. Abierta de mente, está dispuesta a exprimir hasta el último día de su vida. Quiere entrar en el talent para perfeccionar sus dotes culinarias y que así “su gente” disfrute con sus platos gracias a sus nuevos conocimientos.
Fabio, 35 años, Madrid
Le apasiona la cocina desde pequeño. Aficionado al ejercicio físico, juega al pádel, fútbol, hace running, CrossFit... Es un auténtico enamorado del deporte. Se considera exigente y dice que es muy difícil que le conquisten y le roben el corazón. Extrovertido y tímido a la vez. Estudió empresariales y actualmente se encarga de la administración y finanzas de una empresa eléctrica. Utiliza su tiempo libre para cocinar y descansar. Tiene las ideas claras y odia perder el tiempo. Tiene un gusto muy delicado, dice que solo le gustan unos pocos ingredientes y que se alimenta creando platos, alternándolos en diferentes combinaciones.
Daniel, 32 años, Madrid, bombero
Es bombero por vocación, defiende a ultranza su profesión. Es el cocinero “por aclamación” de su unidad: lo normal es hacer turnos y que todos cocinen para todos, pero los demás se niegan porque cuando cocina él comen mucho mejor. No se le da bien estudiar, pero es un gran trabajador. Su familia montó un restaurante en el que ayudaba de vez en cuando. Se independizó a los 19 años y siempre tiene una gran sonrisa. Una de sus aficiones favoritas es viajar con amigos, concretamente busca un deporte que le guste y viaja en función de ese deporte. Se considera un alma libre y dice que tiene una buena base de cocina. Viene al programa para profesionalizar sus conocimientos y desarrollarse en el mundo culinario.
Jorge, 27 años, Granada, periodista
Es periodista y actualmente completa su formación con un máster en Protocolo porque dentro del mundo de la Cocina le encantaría dedicarse al catering. Natural y auténtico. Dice que todo lo que hace lo hace por "él" y que esto le ha llevado a realizar grandes cambios en su vida. Se considera "cabezón", un poco deslenguado y con total capacidad de adaptación ante cualquier situación. De pequeño se escondía para ver cocinar a su abuela y de ahí surgió su afición por los fogones. Dice que lucha "a muerte" por salirse con la suya y siempre consigue lo que quiere.
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