Las islas caribeñas no están tratando nada bien a José Luis y no solo por los compañeros con los que le ha tocado compartir la aventura. Primero, un cólico puso en peligro la participación del manchego y estuvo obligado a pasar una semana completa bajo supervisión médica para dictaminar si podía o no seguir concursando. Pasado ese mal trago, el cocinero se las tuvo que ver con un nuevo elemento de la naturaleza: un pulpo.
El tercer finalista de 'MasterChef' salió a pescar cuando divisó entre las cristalinas aguas que rodean los Cayos Cochinos la presencia de un pulpo, un manjar que no podía permitirse el lujo de dejar que escapara dadas las circunstancias. Pero la caza se invirtió cuando el octópodo salió de debajo de la piedra que se escondía y atacó al superviviente por la espalda. lo que provocó que este saliera rápido del agua y se retorciera para intentar librarse del animal.
Sus compañeros, desde la orilla, lo llamaban para preguntarle que le sucedía y si hacía falta su intervención, pero el concursante solo se limitaba a batallar con el animal. A pesar de que tardaron bastante, Alejandro Caracuel e Iván acudieron finalmente a su rescate, consiguiendo que finalmente el pulpo soltara la espalda de José Luis, resaltando como la espalda del este se había quedado marcada con las dentelladas del animal.
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