CRÍTICA | 'Cuéntame' y el triunfo del dramedia

 Por Jorge Rabazo.

Viendo los acontecimientos en los últimos episodios de 'Cuéntame cómo pasó', nadie podría imaginar que
terminaríamos enamorándonos una vez más de Herminia, defendiendo a su familia de unos ladrones
con sartén en mano, al más puro estilo 'Solo en casa'. Y es que el último episodio
emitido de la serie de Ganga nos ha dejado escenas impagables, como a Antonio en el baño al
lado del presidente Felipe González, además de algún que otro momento
dramático, con un final de infarto y un importante anuncio final a modo de
cliffhanger.

Y es que ‘Cuéntame…’ sigue más en forma que nunca, apostando por esa mezcla de
humor y drama que la ha caracterizado siempre, y apostando por tramas más corales
en las que todos los habitantes de San Genaro están vinculados. Porque una de las
características de la serie es la riqueza de personajes secundarios, que cómo en el
capítulo de la visita del alcalde de Madrid al barrio, todos tienen su parte importante
de protagonismo.

Aunque ‘Cuéntame…’ siempre ha tenido momentos cómicos, parece que es en esta
temporada cuándo están apostando más por darle un tono cómico costumbrista,
siguiendo la estela de series como Los Serrano, pero con el encanto que le otorga el
estar centrada en los años 80. Un claro ejemplo, la escena que abre el artículo, una
trasfondo dramático resuelto de una forma bastante cómica. En un panorama de
ficción en el que empiezan a abundar los thrillers, es agradable tener una serie de esta
forma y por ello es por lo que sigue ganándose a la audiencia tantos años después.
Además, la serie ha apostado por abrirse también internacionalmente, con la trama de
Carlos buscándose la vida en Bruselas y viviendo su enésimo tira y afloja con Karina,
con infidelidad de por medio. Una situación que no ha gustado nada al padre de
familia, que sigue empeñado en que el primogénito vuelva a España para hacerse
cargo de la bodega familiar.

Por supuesto, el drama y las desgracias siguen persiguiendo a los Alcántara, y es que
en el primer capítulo de esta temporada la familia estuvo a punto de no contarlo, ya
que estuvieron en el restaurante en el que tuvo lugar el primer atentado islamista en
España. También, la vida de todos los españoles sigue estando condicionada por las
actuaciones de ETA, como bien se refleja en cada episodio. Una combinación perfecta
que la ha vuelto a hacer la serie más vista del momento.

Durante los próximos episodios veremos cómo España entra al fin en la Unión Europea
y cómo afecta esto a los españoles, a Herminia regresando de la residencia, a Carlos
tratando de olvidar a Karina, que acaba de confesarle que está embarazada y a la
familia abandonando el chalet de sus sueños tras el dramático intento de robo que
vivieron Inés y Mercedes.

También Inés está de cambios, con la entrada en su vida de Carlos, un periodista
bastante centrado que promete dar estabilidad a su vida. Sin embargo, en el lado
contrario, María, la pequeña de la casa, comienza a sufrir un principio de acoso por
parte de un vecino del nuevo barrio. Una trama bastante oscura y arriesgada si los
guionistas comienzan a tratar el tema de la pedofilia.

Por supuesto, seguiremos viajando por la década de los 80 y viviendo, junto a la
familia, los momentos más destacados de la historia reciente de nuestro país. ¿Volverá
la familia a San Genaro? ¿Terminarán juntos Carlos y Karina o regresará con Julia? ¿De
quién es el bebé que espera Karina? ¿Qué nuevo giro le espera a la familia más famosa
del país? Aún queda una temporada entera para ir descubriéndolo, lo que está claro es
que la familia Alcántara aún tiene mucho que vivir y mucho que contar.