El pasado lunes dijimos adiós a la segunda edición de 'La
Voz Kids', que se despidió por todo lo alto con la victoria de José María,
finalista del grupo de Manuel Carrasco, ante casi cinco millones de
espectadores. En tan solo unas horas, Telecinco vuelve a la carga con otro de
sus exitosos programas. 'Pequeños gigantes' regresa con Jesús Vázquez como
maestro de ceremonias y con un jurado y padrinos de pandillas renovados,
dispuesto a todo para heredar los datos de audiencia cosechados gracias a los jóvenes
cantantes en la noche de los lunes. De talent a talent y tiro porque me toca.
Voz Kids', que se despidió por todo lo alto con la victoria de José María,
finalista del grupo de Manuel Carrasco, ante casi cinco millones de
espectadores. En tan solo unas horas, Telecinco vuelve a la carga con otro de
sus exitosos programas. 'Pequeños gigantes' regresa con Jesús Vázquez como
maestro de ceremonias y con un jurado y padrinos de pandillas renovados,
dispuesto a todo para heredar los datos de audiencia cosechados gracias a los jóvenes
cantantes en la noche de los lunes. De talent a talent y tiro porque me toca.
Y es que los concursos con niños están más de moda que nunca
y llevan una temporada haciéndose hueco en la programación televisiva. El éxito
de la primera edición de 'La Voz Kids' abrió la puerta a una nueva explotación de
talentos y desde entonces unos pequeños, (adorables para unos, repelentes para
otros) invaden la pequeña pantalla en busca de su, quizás prematuro, sueño como
ya ocurriera en el mítico programa 'Menudas estrellas' (versión infantil de 'Lluvia de estrellas').
y llevan una temporada haciéndose hueco en la programación televisiva. El éxito
de la primera edición de 'La Voz Kids' abrió la puerta a una nueva explotación de
talentos y desde entonces unos pequeños, (adorables para unos, repelentes para
otros) invaden la pequeña pantalla en busca de su, quizás prematuro, sueño como
ya ocurriera en el mítico programa 'Menudas estrellas' (versión infantil de 'Lluvia de estrellas').
La polémica siempre está sobre la mesa cuando surgen este
tipo de programas. ¿Es justo que unos padres aprueben la aparición de sus hijos
en televisión? ¿Hasta qué punto dejar de ser todo un juego? Lo cierto es que
muchos de nosotros, a esta edad, aún jugábamos en el salón de nuestras casas y
la televisión la teníamos como entretenimiento, no como una forma de ganarse la
vida. Además, seguramente muchos aún no teníamos muy claro a qué queríamos
dedicarnos. Será cierto eso que dicen de que "artista se nace, no se hace".
tipo de programas. ¿Es justo que unos padres aprueben la aparición de sus hijos
en televisión? ¿Hasta qué punto dejar de ser todo un juego? Lo cierto es que
muchos de nosotros, a esta edad, aún jugábamos en el salón de nuestras casas y
la televisión la teníamos como entretenimiento, no como una forma de ganarse la
vida. Además, seguramente muchos aún no teníamos muy claro a qué queríamos
dedicarnos. Será cierto eso que dicen de que "artista se nace, no se hace".
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