Los concursantes vivirán una prueba de relevos en la que tendrán que cocinar por parejas un capón relleno y la que peor lo haga irá directamente a la prueba de eliminación
‘MasterChef’ cruza este martes su ecuador con una prueba por parejas en la que los aspirantes deberán demostrar su pericia como panaderos. Además, ascenderán a la cima del Teide, el pico más alto de España, para realizar un homenaje a la gastronomía local. Por último, los concursantes tendrán que preparar un plato utilizando latas de conserva elegidas al azar.
La primera lección de la noche será trabajar codo con codo. Cocinarán un capón relleno por parejas, turnándose en las cocinas, sin olvidarse de la guarnición ni de la salsa. Además, para disfrutar bien de este plato, el jurado mojará con pan casero. El panadero Jordi Morera, de L’Espiga d’Or, les enseñará los trucos para hacer una masa perfecta. La pareja con peor compenetración lucirá el delantal negro el resto del programa e irá directa a la eliminación.
A más de 3.500 metros de altura, en pleno Parque Natural del Teide, aterrizarán los aspirantes de ‘MasterChef’. Un paisaje único de volcanes, cráteres y ríos de lava, donde celebrarán un homenaje a la gastronomía tinerfeña. Los equipos estarán liderados por los delantales negros y utilizarán los productos de la tierra. Prepararán raciones para 80 personalidades del Cabildo. El equipo con mejor resultado, como siempre, se salvará de la prueba de eliminación.
De regreso al plató, los aspirantes se encontrarán con una montaña de latas de conservas sin etiquetar. Verduras, carnes, frutas, mariscos y alguna que otra sorpresa estarán escondidos entre las más de 80 latas con las que tendrá que cocinar cada uno. ¿Serán capaces de elaborar un plato perfecto con los alimentos enlatados que les hayan tocado?
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