El creador de 'La última noche en Tremor' destripa los secretos de la nueva serie de Netflix

El creador de 'La última noche en Tremor' destripa los secretos de la nueva serie de Netflix

Hablamos en exclusiva con Oriol Paulo, el creador de 'La Última Noche en Tremor', el nuevo thriller psicológico de Netflix

Oriol Paulo es un director y guionista al que le gusta jugar con el espectador en cada uno de sus proyectos de ficción, ya sean largometrajes o series de televisión. En los últimos años, ha ido arrasando con cada uno de estos, gracias al misterio que los envuelve y los giros de guion tan genuinos, y que engañan al público y a la audiencia, dejándoles con un sabor de boca sorprendente.

Su popularidad explotó con 'El Cuerpo', la película que protagonizaba Belén Rueda y Coronado. Siguió la estela del éxito con 'Contratiempo', con Ana Wagener y Mario Casas, quien también protagonizaría la serie 'El Inocente', con consiguiendo el hito de convertirse en una de las series más vistas a nivel internacional de Netflix.

Poco tiempo después, repitió la hazaña en cines con 'Los Renglones Torcidos de Dios', la adaptación del best-seller homónimo de Torcuato Luca de Tena. Ahora, vuelve a unirse a Netflix con una nueva serie que promete volver a atrapar a la audiencia. Se trata de 'La Última Noche en Tremor', un thriller psicológico basado en el libro homónimo de Mikel Santiago.

En este nuevo proyecto de ficción, Oriol Paulo vuelve a desnudarse y proyecta algunos de su traumas más personales en el personaje protagonista de la serie. 'La Última Noche en Tremor' presenta a Álex, un músico y compositor en crisis que se recluye en un pueblo costero en el norte para terminar su última obra. Sin embargo, un brutal accidente durante la tormenta, provoca que este comience a sufrir unas horribles visiones.

Oriol Paulo, ¿qué has visto en el libro homónimo para querer adaptarlo a la pantalla?

ORIOL - A ver, yo leo la novela cuando sale, creo que es en el 2014 o por ahí, y yo justo había hecho 'El cuerpo' y en ese momento intento hacer la adaptación, pero es imposible por un tema de derechos. A mí lo que me atrapa en la lectura original es el mundo que propone Mikel. Pocas veces una novela me había puesto tan nervioso en el sentido de ir pasando páginas y estar dudando todo el rato sobre si lo que estoy leyendo está pasando o de repente estoy dentro del instinto de este personaje y me tenía muy descolocado todo el rato. Esa sensación de angustia, de vivirlo en un tiempo que no podía decodificar, es lo que me atrajo.

Es verdad que diez años más tarde, diez años más viejo, cuando tengo la posibilidad de volver a la novela, me sigue gustando lo que me gustó al inicio, pero me empiezo a dar cuenta de que tengo mucha atracción hacia el personaje de Javier Rey, por el momento vital. Y me empiezo a dar cuenta de que hay una historia muy bonita que se puede desarrollar más allá del thriller, que habla de curar traumas. Y eso, de repente, me pareció que me estaba tirando mucho. Hablé con Mikel Santiago, le dije "Voy a adaptar con tu permiso, la novela". Y le propuse una serie de cambios y él ha entrado con ellos.

En cada uno de tus proyectos haces que el espectador juegue, pero hay algo más, y es que siempre te desnudas un poco personalmente en cada uno de los proyectos. ¿Qué hay más de Oriol en este proyecto?

ORIOL - Bueno, de hecho, el momento en el que vuelvo a Tremor es porque estaba desarrollando un proyecto para Netflix, una miniserie, y entro en un bloqueo creativo en el que de repente no lo veo. Y esto coincide con un mensaje de Mikel en mi móvil que me dice: "He visto 'Los renglones torcidos de Dios', me ha encantado". Yo no le conocía, Mikel me escribió por Instagram y pensé "Madre mía" y dije "Yo soy muy fan de 'Tremor Beach'".

Y entonces, la releo y en ese momento hay una conexión muy heavy con el momento vital del personaje que planteaba Mikel. Entonces, yo con Javi he tenido muchas charlas sobre momentos vitales y juntos nos hemos abrazado y hemos hecho una especie de simbiosis para desarrollar el personaje con el que vamos a viajar durante toda la serie, porque al final la serie se cuenta desde los ojos de Javi, pero sí que es verdad que había una cosa muy personal a la hora de plasmar todo lo que va a rodear al personaje protagonista.

Yo vengo de una familia donde la música era muy importante, había cierta obsesión porque yo fuera músico cuando era pequeñito. Esto, por ejemplo, no estaba en la novela de Mikel plasmado exactamente así. ¿Por qué Tremor Beach? Porque me estaba dando de alguna manera toda esta posibilidad de fusionar mi mundo con el mundo de Mikel.

Cuando hablas de curar traumas, ¿a cuáles te refieres exactamente?

ORIOL- Bueno, él tiene que cerrar o quedarse en paz con su pasado, la madre sobre todo. El trauma más grande es el que él tiene con su madre, con el peso que su madre le ha cargado encima, que desde el día que nació estaba ya predestinado a ser algo que él probablemente no quiere ser. Hay una escena en el capítulo 2 donde él está en un bar tocando y le ves feliz. Y había algo como de quedarse en paz con todo lo que le había pasado para poder proyectar un futuro. El futuro, ya veremos cuál es. Eso la serie no lo cuenta. Pero eso era lo que queríamos contar en el personaje de Javi.

He hablado con todos los protagonistas y me resumen que tus rodajes son intensos y muy físicos. ¿Sueles hacer una reflexión a posteriori del rodaje y para el siguiente proyecto piensas "Voy a bajar el acelerador"?

ORIOL - No, yo siempre lo quiero bajar, pero sube, sin querer. No, a ver, cada proyecto es distinto. Aquí es verdad que hay una parte muy psicológica y muy de personaje, pero también una parte muy física, muy trepidante, que es toda la parte que conlleva esta última noche en la que se va a desencadenar todo. Bueno, sí, son físicos. Es verdad también que se ensaya mucho, que están muy bien acompañados durante todo el proceso y que al final, no ha habido rodaje en el que yo no haya disfrutado del trabajo con los actores.

¿Cuál ha sido el peor momento?

ORIOL - A ver, a nivel de carga emocional, seguramente sería contar toda la historia del personaje de Ana Polvorosa. A nivel físico, la serie, que se llama 'La última noche en Tremor', las últimas diez semanas de rodaje han sido de noche, seguidas, enteras, eso es un experimento sociológico en el que creo que poca gente en un rodaje... Hay gente que trabaja de noche, obviamente, y son héroes porque realmente es durísimo cambiar todos tus horarios y pasar a ser básicamente un vampiro.

¿Por qué crees que tienes esta conexión tan especial con los espectadores?

ORIOL - Pues no lo sé. A mí me gusta que los visionados sean activos. Es decir, a mí sentarme a ver una película en la que se me exige mucha pasividad, obviamente desde un sitio lo puedo disfrutar y me encanta y hay peliculones que me flipan, pero reconozco que hay algo de niño que me sigue gustando que es sentarme en una butaca, sea de cine, sea en mi casa, para ver una serie o lo que sea, en la que sé que me van a obligar a estar activo y a estar ahí dentro metido yo también para disfrutar del viaje. Hay algo de eso que me seduce mucho y que me gusta plantearlo en mis proyectos y que si la gente lo disfruta, pues te hace feliz.

¿Cuáles eran tus pelis favoritas de cuando eras pequeño?

ORIOL - 'La ventana indiscreta'. Es mi calcetín fetiche (se sube el pantalón y señala el calcetín). 'La ventana indiscreta' seguramente sería mi película favorita de cuando era niño.

No sé si has querido hacer algún homenaje cinematográfico también al tema temporal

ORIOL - No, hay pequeños homenajes, pero lo que hemos intentado es que tú sintieras un ambiente muy tormentoso, que la serie la sientas como una tormenta, tormenta física y tormenta psicológica. En parte lo de Asturias ha venido por aquí. Asturias es un sitio en el que el tiempo es imprevisible. Tú puedes estar en un sol radiante y a los dos minutos te está cayendo la del pulpo.

Había algo de trasladar sensorialmente esto al espectador, y que me parecía interesante por ponerle todo el rato en aviso. Yo te diría que consciente, consciente, el único homenaje que hemos hecho es a 'La ventana indiscreta', en el capítulo 3, cuando Javi está con el telescopio, que hay un plano que es un plano de 'La ventana indiscreta', es el único homenaje consciente que hemos hecho.

¿Por qué tenemos que seguir sumándonos a este proyecto y ver 'La última noche en Tremor'?

ORIOL - A ver, yo creo que es una serie, me gusta pensar, que se siente distinta. Al final yo creo que son como ocho mini pelis que conforman una miniserie. Cada capítulo es muy único en sí mismo y te promete un inicio, un desenlace que te abre una puerta al siguiente capítulo y cada capítulo vuelve a empezar y es muy único en sí mismo. En este sentido, a mí me gusta mucho la propuesta.

Luego creo que en la parte de thriller vamos a dar lo que prometemos, es decir, hay una parte trepidante, una parte que te reta y una parte que es muy disfrutona. Y luego hay una parte de personajes que creo que está muy trabajada y que a mí me gustaría que la gente cuando llegue al final se sienta satisfecha porque más allá de resolver la trama que la resolvemos, sienta que hemos resuelto a unos personajes que han podido hacer las paces con su pasado para tener un futuro.

Mucha suerte con 'La última noche en Tremor'

ORIOL - Muchísimas gracias.

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Jorge Neila

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