TVE, herida de muerte con su ficción: se desploma a cuarta opción con su última serie

Juan Gómez-Jurado se ha convertido con el tiempo en uno de los autores más vendidos de nuestro país. En eterna lucha con Javier Castillo, sus thrillers se convierten casi al momento en bestsellers. Y además son adaptados en formato audiovisual por las plataformas de streaming. Ahí tenemos el ejemplo de ‘La chica de nieve‘ o ‘Reina Roja‘. ‘Cicatriz‘ es el último ejemplo de ello, que estrenó sus dos primeros episodios este miércoles 21 de agosto en TVE.

Un estreno que se ha saldado como un estrepitoso fracaso en audiencia. La serie ha anotado un 6,2% con 449.000 espectadores en La 1, convirtiéndose en la cuarta opción de su franja por detrás de Antena 3, Cuatro y Telecinco.

Además, no deja de ser sorprendente que, uno de sus platos fuertes, llegue en medio de agosto, sin apenas promoción, cuando podría haberse convertido en el evento del año. Puede que haya otros intereses, o que TVE no confíe del todo en ‘Cicatriz’ y quiera quitársela cuanto antes de en medio.

Esta descafeinada historia la hemos visto ya cientos de veces, de todas las formas posibles. Tanto en literatura como en cine o televisión. Hay poco atisbo de originalidad en la propuesta. Ya no solo en la trama que, pese a tener ciertos giros de guión, es demasiado previsible. Sino en el apartado técnico. Todo parece hecho sin ganas, contrastando con el gran trabajo visual de ‘Reina Roja’, serie también de Prime Video, y del mismo universo que ‘Cicatriz’.

Los primeros episodios mezclan dos partes totalmente diferenciadas. Por un lado conocemos a Simón, un informático bastante introvertido que no acaba de saber cómo relacionarse socialmente. Le da vida el actor Juanlu González, pero al igual que la serie, parece desganado y demasiado encorsetado en una dirección de actores que no acaba de encontrar el punto perfecto. Es decir, mirada hacia abajo, las manos todo el rato en los bolsillos, ropa como si le hubiera vestido su madre y gafas. Tiene todos los clichés.

También conocemos a su socio y amigo Tomás, un sobreactuado Luis Fernández (‘Los protegidos’), que busca ser el contrapunto de Simón. Ambos tratan de vender un sistema de inteligencia artificial tipo SIRI a un magnate ruso. Todo suena a antiguo, ¿verdad? La novela ya tiene 9 años, y las cosas han cambiado mucho desde entonces. Todo queda como desfasado, y eso hace que la historia pierda fuerza o interés.

Aunque estos dos primeros episodios tienen buenas escenas de acción, rodadas por Miguel Ángel Vivas (se nota que domina el género), la historia flojea cuando se centra en Simón y Tomás. Todo lo relacionado con la tercera protagonista en cuestión, Irina (interpretada por Milena Radulovic), es mucho más interesante. Aunque de nuevo, suena a ya visto en decenas de tv movies o thrillers de acción de principios de los 2000. Pero cabe destacar algo que se sale del guión, y que aporta mucha frescura a la historia. Estamos hablando del personaje de Arturo, al que da vida con una pasión arrolladora, Julen Serrano. Se agradece que por fin empiecen a dar más papeles con peso a personas con discapacidad, y Julen se desenvuelve a la perfección, muchas veces robando cada escena en la que participa.

‘Cicatriz’ tiene espacio para crecer (esta crítica se basa en los dos primeros episodios que nos han cedido a prensa), pero debería buscar aspectos más novedosos si quiere lograr destacar entre tantos productos similares. Podría apostar un poco más por el humor, y cuando parece que va a hacerlo, se queda a medio gas. Al igual que las escenas de acción, que pese a estar bien dirigidas, son oasis dentro de una trama demasiado aburrida. Se siente todo el rato como una hija menor de ‘Reina Roja’, aunque no compartan casi nada, pero sabemos que viven en el mismo universo. Le falta riesgo, y le faltan personajes carismáticos con los que podamos identificarnos. O que, al menos, nos interesen. Eso sí, la serie gana enteros en su segundo episodio con la aparición de Irina y su extraña relación con Simón.

Así que, en definitiva, ‘Cicatriz’ acaba siendo un thriller sin demasiada energía, descafeinado, y que suena a ya visto. Pero tiene mucho espacio para crecer, los mimbres están ahí, la semilla ha sido plantada. Solo falta que dé el salto necesario para que la serie acabe siendo un buen viaje.

Así es ‘Cicatriz’

Irina era una niña cuando la tragedia destrozó su vida y la cicatriz que lleva en su cara le recuerda cada día lo que pasó. Han pasado los años, pero no ha mermado su sed de venganza. Simón es un informático brillante, que se mueve mejor entre algoritmos que con las personas. Su habilidad para el trato social es nula, pero cuando conoce a Irina su vida toma un rumbo para el que no estaba preparado. 

La serie cuenta con el guión de Fernando Sancristóbal, Pablo Roa y Verónica Marza, adaptando la novela homónima de Juan Gómez-Jurado.