Una nueva confrontación en el espacio vespertino de Telecinco ha terminado con un contundente dardo del colaborador dirigido hacia la sobrina de Isabel Pantoja.
Son pocas las tardes en las que en 'Sálvame' no hay un enfrentamiento entre los colaboradores o un demoledor speech de primer plano dirigido hacia algún personaje famoso que no ha caído en gracia. En la tarde del jueves le tocó la china a Anabel Pantoja, que casi siempre ha tenido que aguantar carros y carretas cuando se ha arremetido contra el clan que representa.
Sin embargo, la situación en sus últimas colaboraciones ha sido insostenible. Y es que, después de que saltara la noticia acerca de que su prima Isa había sido supuestamente infiel a Alberto Isla cuando este se encontraba en 'Supervivientes', no ha podido hacer otra cosa que invertir sus arrestos en defender que no hubo ningún tipo de escarceo a fin de limpiar la imagen de la prima. Pero, no ha sido en absoluto una tarea sencilla, dada la retahíla de testimonios que han levantado el teléfono para confirmar en 'Sálvame' que el desliz existió.
No obstante, tanto esfuerzo le ha acabado agotando las energías y principalmente la paciencia. Es por eso por lo que, tras el programa del pasado miércoles, en el que realizó su última intervención hasta la fecha, Anabel empleó sus redes sociales para manifestar su malestar con la atmosfera que se respira en 'Sálvame'.
Pero no sabía ella que esas indirectas iban a traer cola. La respuesta no pasó de ayer y fue Kiko Hernández el encargado de preguntar cuál era su cámara para contestar con una mirada desafiante a lo que había escrito su compañera. "El próximo día, cuando vengas aquí, te lo voy a decir. Puedes borrar lo que quieras, porque lo tengo todo guardado. Si te da asco, vergüenza o si te da aburrimiento este programa, lo que puedes hacer es quedarte con tu 'tita', en tu casa", sentenciaba el colaborador a la vez que recriminaba su poca generosidad después de que el programa de La Fábrica de la Tele haya dado a la sobrina de la Pantoja la oportunidad de estar trabajando ahí.
Mientras Kiko se marcaba este sermón, el resto de los colaboradores enmudecieron, no comprendían nada, ya que era un asunto imprevisto que no fue abordado en la reunión y del que no tenían constancia. Aun así, Mila Ximénez sí que salió a respaldar a su compañero: "te va a defender quien yo te diga".
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