José Sacristán, premiado con el Goya de Honor 2022, acudió a una charla en la Academia de Cine, donde habló sin tapujos de la política actual
José Sacristán, a sus 84 años, es uno de los actores del momento. En el 2021 recibió el Premio Nacional de Cine y este 2022 será galardonado con un Goya de Honor en la gala anual que tendrá lugar el próximo 12 de febrero en Valencia. Según ha explicado será una gala de "reencuentros" después de una gala, la del año pasado, con los premiados en casa a causa de la pandemia del coronavirus.
Este jueves 13 de enero, el actor acudió a un encuentro con la prensa junto con el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso. Durante la charla, Sacristán, que pocas veces tiene pelos en la lengua, ha hablado alto y claro sobre la política actual y se ha mostrado muy preocupado por el auge de Vox.
En unas declaraciones recogidas por EFE, "se ha referido a la aparición de Vox en el panorama política" con una frase demoledora. "Oigo en algunas voces de estos responsables políticos y sus seguidores ecos antiguos que no me gustan y me ponen los pelos de punta. Pero están ahí porque un montón de españoles lo han decidido", ha recordado.
Sacristán pide que la izquierda haga "autocrítica"
No obstante, el actor ha pedido a la izquierda que haga "autocrítica". "Echo de menos un cierto nivel en el Parlamento, algo un poco más civilizado, veo que cada responsable político apela a lo más innoble de su electorado", ha opinado. "Por deformación profesional, un actor o una actriz, cuando tiene posibilidad de elegir, elige un repertorio que supone que la gente va a querer ver. En ocasiones el político apela a lo más innoble, a lo más zafio, a lo más vulgar y a lo más provocador porque sabe que es eso lo que le gusta a su electorado", añade. José Sacristán cree que "el panorama actual es que no se consiguen metas por la improcedencia de un sector de la izquierda y el advenimiento de una forma de entender la convivencia que no entiendo".
Además, también ha opinado sobre cómo ha cambiado el país en los últimos años. Según ha reconocido, “peor no estamos", ya que ha recordado una España en el que "abrías el grifo y lo normal es que no saliera agua". Aunque sí ha lamentado que como país no logremos alcanzar cotas más altas de "civismo y de sentido común, con un poco menos de necedad", ha sentenciado.
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