El verdadero culpable de la excomunión de Samuel es él mismo. El propio sacerdote dio el aviso al obispado para que le excomulgaran. ¿Por qué? Pues porque está perdidamente enamorado de María y quiere dejar de ser cura. La doncella, estupefacta, insta al sacerdote a contar la verdad al resto del servicio de La Promesa.
Lope, Curro y Pía siguen en busca de la verdad detrás de la misteriosa joya que contiene el veneno y se ven obligados a tomar una drástica decisión: probar el químico para cerciorarse de que es cianuro, el mismo tóxico que pudo matar a Jana. Lo hacen con una planta y el resultado es inmediato.
Cuando descubren que Rómulo y Emilia se darán una oportunidad en el amor, los cocineros de La Promesa admiten ante la enfermera que habían notado al mayordomo muy raro últimamente. Y es que tiene algo en la cabeza: marcharse de palacio. Cree que su tiempo ha acabado.
Inesperada es la insistencia de Lisandro en obsequiar a Adriano por salvarle la vida. Catalina y su marido se quedan a cuadros cuando descubren cuál es el “regalo” que el duque tiene preparado para ellos: un título nobiliario.
Leocadia se cansa de las muestras de afinidad entre Ángela y Curro, que no cesan, y toma una decisión demoledora para la joven: expulsarla de La Promesa para que vuelva urgentemente a sus estudios en Suiza.
Avance de 'La Promesa' del capítulo del lunes 16 de junio
El título nobiliario ofrecido por Lisandro desconcierta a Adriano y a Catalina hasta tal punto de que no saben cómo tomárselo. Mientras, Leocadia por fin ha conseguido echar a Ángela de La Promesa para que reanude sus estudios en Zúrich. Con lo que no cuenta la señora es que Ángela tiene su propia hoja de ruta.
Manuel responde por carta a la persona interesada en comprar los motores aceptando su oferta y comparte con Simona la visita que hizo a Jana en el cementerio junto a Curro.
María Fernández presiona al sacerdote para que confiese delante de todos lo que le ha dicho a ella: que él fue el autor de la carta que provocó su excomunión y que está enamorado de ella.
Por otro lado, Emilia asimila feliz la inesperada decisión de Rómulo de abandonar La Promesa junto a ella. Eso sí, el mayordomo le pide la mayor discreción posible.
Tras comprobar que lo que había en el estuche de la pulsera era cianuro, Curro, Pía y Lope planean cómo volver a la joyería para indagar más. Y toman una arriesgada decisión con Esmeralda, la dueña de ese misterioso local.
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