Sonsoles Ónega exaspera a Mari Ángeles Grajal y le da plantón en directo: "Estás desinformadísima"

Este lunes, Sonsoles Ónega ha vivido un momento de gran tensión en 'Y ahora Sonsoles' cuando se encontraba entrevistado a Jaime Ostos Jr. y conectaba con uno de sus reporteros que se encontraba junto a Mari Ángeles Grajal, la viuda de Jaime Ostos.

Así, el programa de Sonsoles Ónega aprovechaba la visita del hijo del torero por las memorias que va a publicar su viuda para conectar con la propia Mari Ángeles Grajal, que se encontraba en un evento, para preguntarle por todo ello.

Sin embargo, la reacción de su invitada dejaba a Sonsoles Ónega descolocada porque no se la esperaba. "¡Madre mía! Las memorias de Jaime Ostos, Mari Ángeles...", le comentaba la presentadora de 'Y ahora Sonsoles'. "Sonsoles, estamos aquí para presentar los premios de las Meninas 2024. No estoy aquí para otra cosa. A ver si te enteras...", le soltaba Mari Ángeles.

"Estabas desinformada, como siempre", añadía sin ningún pudor Mari Ángeles Grajal. "Uy, qué va. Como siempre...", replicaba Sonsoles Ónega visiblemente incómoda por la actitud de su invitada desde el principio.

"El otro día te oí y estabas desinformadísima. Hay que leer el libro, Sonsoles. Antes de opinar, hay que leer el libro", espetaba entonces Mari Ángeles Grajal volviendo a cuestionar a Sonsoles por no informarse de lo que habla en su programa.

Tras ese ataque, Sonsoles le dejaba claro a Mari Ángeles Grajal que todas las tardes ponen extractos de las memorias sobre su marido en 'Y ahora Sonsoles'. "¡Los extractos me traen sin cuidado! Lo serio es leer el libro y preguntar sobre el libro. Por favor, que tú eres escritora y sabes de qué va esto... Me sorprende muchísimo que opines sobre algo que escribe un guionista", le contestaba la viuda de Jaime Ostos.

"¿Pero vas a venir al plató a hablar de las memorias?", se atrevía a preguntarle Sonsoles Ónega. "Cuando leas el libro, cariño", le contestaba Mari Ángeles Grajal quitándose el retorno al ver que no le dejaban hablar de lo que ella quería. "Ahh, pues mañana mismo puedes venir. Un aplauso, qué simpática", zanjaba Sonsoles con ironía.