Tras una intensa promoción durante toda la Eurocopa, TVE ha estrenado por fin este lunes la nueva edición de 'El Grand Prix'. El "programa del abuelo y el niño" ha vuelto por fin a la cadena pública tras el exitoso regreso del año pasado 18 años después.
Así, Ramón García ha vuelto a ponerse al frente del concurso familiar por antonomasia de la televisión. Y lo ha hecho acompañado de nuevo por Cristinini, Wilbur, el dinosaurio Niko y la vaquilla del programa, que se ha convertido en todo un emblema.
En el primer programa de esta temporada han competido Almacelles de Lleida en el equipo azul y Bembibre de León en el equipo amarillo. Los dos pueblos han contado además con dos padrinos de lujo: el humorista Leo Harlem y la preentadora y show woman Lorena Castell.
Esta primera gala ha arrancado con tres de los juegos nuevos con los que contará 'El Grand Prix' este año. "Los recogecocos" en la piscina y "El árbol de la suerte" o "Canta y no llores", un juego de karaoke en el que participan los padrinos o "Aquí si hay playa", una nueva yincana.
Pero pese a los nuevos juegos, 'El Grand Prix' mantiene algunos juegos que estrenó el año pasado como "Los pingüinos matemáticos" y pruebas míticas como "Los troncos locos", "La patata caliente", "Los bolos" y "El diccionario".
La audiencia celebra la vuelta de 'El Grand Prix'
Aplausos a Ramón García y Wilbur
Como era de esperar, son muchos los que han celebrado la vuelta de 'El Grand Prix' pero sobre todo por poder volver a ver a Ramón García, el gran maetro de ceremonias y Wilbur, un personaje que ha conseguido ganarse el cariño de todo el público y sobre todo de los más pequeños de la casa.
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