'Supervivientes' ha puesto en marcha la dinámica de 'El dilema de los Dioses' en la quinta entrega de 'Tierra de Nadie' y Ángel Cristo ha sido uno de los concursantes que se ha sometido a una tesitura tremendamente complicada. Más bien, a una encerrona, pues ha tenido que tomar una decisión por el bien del equipo que iba en contra de su voluntad.
El robinsón se debía enfrentar a una penitencia a cambio de obtener una recompensa. El hijo de Bárbara Rey ha aceptado ese castigo determinado aleatoriamente por el programa. En su caso, el azar ha querido que sea el de estar atado durante un día al concursante que había nominado el pasado jueves, que era Blanca Manchón.
Una vez asumida esta penitencia, por delante tenía el gran dilema de hablar con Ana, su pareja, o decantarse por una ingente cantidad de tortitas y café para él y todo su equipo en un momento muy complicado para ellos por la falta de fuego. Una tesitura muy dura por culpa de 'Supervivientes' que ha derrumbado a Ángel Cristo en directo.
"Ana, amor mío, lo siento mucho, pero elijo la comida para los compañeros", ha decidido el concursante tras pensárselo durante unos minutos. "Tenía muchas cosas que decirle, estoy preocupado, no sé que está pasando fuera y estoy pasándolo mal en ese sentido porque me gustaría hablar con ella y quedarme tranquilo en muchos aspectos. Pero espero que lo entiendas y asumo que todo está bien", ha verbalizado para justificar su demoledora decisión.
Lo ha hecho rompiéndose por completo, sin poder contener las lágrimas, pero llevándose un aplauso gigante de su equipo por su acto de compañerismo tan loable y también de parte del público de 'Supervivientes', al que está conquistando semana tras semana por su espíritu de superviviente.
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