Fayna Bethencourt concedió su entrevista más desgarradora a Risto Mejide en el 'Chester', donde habló del brutal maltrato que sufrió por parte de su exmarido, 'El Yoyas'
Este martes, 21 de febrero, Risto Mejide ha tenido que hacer frente a su entrevista más dura en 'Viajando con Chester'. Fayna Bethencourt decidía sentarse a charlar con él mientras que el padre de sus hijos, Carlos Navarro, 'El Yoyas', sigue prófugo de la justicia tras ser condenado por maltrato continuado a su expareja.
La exconcursante de 'Gran Hermano' empezó agradeciendo a Risto la oportunidad de hablar: "Gracias por darme voz, por dejarme contar mi historia, que es la de muchas. No quiero olvidar porque no quiero olvidarme de las que siguen donde estaba yo antes". "Es importante hablar. Lo que se queda oculto es como meterlo en un cajón y que se pudra dentro", añadió.
Fayna Bethencourt empezó recordando cómo se conocieron, durante la segunda edición de 'Gran Hermano', donde ya él fue expulsado del programa por su agresividad. "No me enamoré de su parte agresiva que vio la gente desde fuera. Me enamoré de un tío que me hablaba muy bien de su familia, que ayudaba a las señoras mayores de su barrio con la compra. Pero también me parecía atractiva su parte de rebelde sin causa, el tío de barrio que no había conocido el amor verdadero. Tenía ese complejo de salvadora", recuerda ella.
"Estuvimos 17 días juntos de convivencia. Fue en la jornada 15 cuando hizo algo por lo que le expulsaron. Teníamos un rollo muy sexual y él era bastante bruto, tuvo un par de gestos feos. Nunca lo interpreté como una agresión. Por eso me llevé la sorpresa cuando nos reúnen y se le expulsa y yo le defendí", explica Fayna.
El Yoyas apartó a Fayna de su familia y amigos: "Me quedé recluida"
Al salir de la casa, ella se fue a vivir con él y ahí empezó su aislamiento de su familia y de sus amigos: "En las relaciones de maltrato una de las primeras cosas que hacen es aislarte". "Cruzábamos una calle y yo al responder una cosa me apretó tanto la mano que me puse a llorar. Fue el primer toque físico. Sentí vergüenza. También eran pisotones, apretones…", recuerda con dolor.
Además, por su culpa abandonó incluso su faceta profesional: "Yo pasé a que 'el de la tele soy yo. El Yoyas soy yo', me decía. Me quedé recluida. Y más cuando me quedé embarazada. Cuando pasamos fatigas económicas me prohibió trabajar". Fue en aquel momento cuando empezaron las agresiones físicas más graves: "Me agarraba del cuello o me retorcía extremidades. Ya no son tanto las agresiones físicas y el dolor, es el miedo que pasas".
"Las agresiones físicas fueron en aumento porque yo no me defendía"
"Cuando yo empiezo a ver que las cosas afectan a mis hijos, empiezo a despertar y a darme cuenta de esas cosas. Las agresiones físicas fueron en aumento porque yo no me defendía", lamenta la canaria. Pero el punto de inflexión y por lo que decidió poner fin a su relación fue cuando sucedió "una agresión física muy dura”: “Me agredió físicamente de una forma bastante brutal. No voy a entrar en detalles, pero me dejó el cuerpo lleno de moratones. Aunque siempre tuvo cuidado con no dejarme la cara marcada".
Fayna asegura que El Yoyas es una "persona muy paranoica" y que siempre trató de conservar una buena imagen: "En más de una agresión me agredía físicamente y si yo levantaba la voz, me callaba por si alguien nos escuchaba". El miedo que pasó era, según ella, mucho peor que las agresiones: "Él era de cogerme del cuello y mientras me apretaba me decía que me iba a matar. Entonces en tu cabeza piensas que vas a morir. Luego te duele el cuello, pero lo peor es el miedo que pasas, porque piensas que es el fin".
El mayor miedo de Fayna: "Algo me dice que algún día saldré en el Telediario"
Tras 16 años aguantando día tras día esas agresiones tanto físicas como verbales, Fayna Bethencourt decidió romper con él: "Cuando salí de esa relación, me costó mucho verbalizar que era una mujer maltratada". Cuando le denunció por primera vez, poco después retiró la demanda "porque él me lo pidió, por pena, porque era el padre de mis hijos y quieres acabar bien". Sin embargo, después llegaron los audios de WhatsApp con amenazas. Al bloquearle, le llegaban a su hija, y cuando fue a denunciarle de nuevo, apareció en Canarias y la policía le arrestó.
Debido a todas las pruebas que ella aportó, la sentencia fue condenatoria para Carlos, pero él se fugó, hasta el día de hoy. Actualmente se desconoce su paradero: "Yo al principio estaba tranquila por la distancia geográfica. Pero con el paso del tiempo cada vez estoy menos tranquila porque no sé dónde está. Él me decía muchas veces que le daba igual ir a la cárcel por acabar conmigo y con mi padre. Me ha amenazado tantas veces con matarme que ¿qué se lo impide? Nunca estaré segura mientras esté por la calle".
Pero, sin lugar a dudas, el momento que más conmovió tanto a Risto Mejide como a los espectadores del programa fue cuando Fayna reconoció el miedo que siente día a día: "Yo pude salir, pero me he visto que iba a acabar como las del telediario. Y lo peor es que todavía hay algo dentro de mí que dice que puedo acabar ahí. Que un día sea Fayna Bethencourt la que esté en el telediario".
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