La Sexta canceló in extremis el final de temporada de 'Pesadilla en la cocina' con Alberto Chicote previsto para el jueves pasado.
Los seguidores más fieles de 'Pesadilla en la cocina' recibieron una mala noticia la pasada semana cuando La Sexta tomó la determinación de levantar el programa de su parrilla en el último momento para recolocar un especial de 'El Chiringuito de Jugones'. Así, Alberto Chicote fue desterrado por Josep Pedrerol para abordar un asunto de altura en el mundo del fútbol como es el escándalo del 'caso Negreira'.
El buen resultado de audiencia que obtuvo el espacio deportivo un día antes en la noche de Mega (5,3% de share) motivó ese urgente cambio de programación. Sin embargo, se pinchó con la decisión y empeoró los datos con un 4,1% de cuota de pantalla, es decir, tres puntos menos que lo firmado por el formato de Chicote la semana anterior (7,2%).
Con todo, la gran pregunta desde entonces es cuándo se va a emitir por fin la nueva entrega de 'Pesadilla en la cocina'. Entrega que además supone el final de la octava temporada. La Sexta y Atresmedia promocionan que, ya sí, será el próximo jueves, 23 de febrero, cuando se pondrá el broche a una edición que ha promediado un 7% de cuota de pantalla con casi 2,6 M de espectadores únicos por emisión.
Así es el último programa de la temporada
¿En qué consiste la última misión de Alberto Chicote en esta temporada de 'Pesadilla en la cocina'? Pues bien, el presentador deberá rescatar el local de una pareja que ve cómo su negocio se está yendo a pique en paralelo a su relación personal, cada vez más emponzoñada. Y es que 'Los cinco sentidos', el restaurante que regenta Quique junto a Lourdes (también cocinera), está en decadencia por la falta de liderazgo de ambos. Algo que está llevando el negocio -en el que también trabajan Borja, hijo de Lourdes, y dos amigas de la pareja- hacia la ruina más absoluta.
En 'Los cinco sentidos' la confianza es, precisamente, lo que no favorece el buen hacer del equipo. Las comandas desorganizadas o las raciones excesivas y nada rentables son sólo algunos de los problemas que afronta el establecimiento. Chicote detectará pronto que el principal escollo es la comunicación entre Quique y Lourdes. Si ella no se siente valorada y su frustración es cada vez mayor, él cree que su pareja no sabe mandar y le abruma con problemas. A este cóctel se suma la actitud de Borja, que en ocasiones se toma demasiadas licencias.
Con este aciago panorama, las expectativas de Chicote no son nada alentadoras. El popular chef tendrá que hacerles ver que hay que cambiar la forma de trabajo si quieren evitar que el caos se lleve por delante el negocio y su relación. Para ello, se verá obligado a motivar a ambos y hacerles comprender que solo compartiendo la responsabilidad podrán sacar adelante 'Los cinco sentidos'.
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