El alto coste que pagó Miki Núñez por Eurovisión y el problema de salud que trastoca su vida

Miki Nuñez confiesa haber sufrido ansiedad por Eurovisión y asegura haber sufrido un trastorno alimenticio que le afecta a día de hoy

Después de tres años, Miki Nuñez recuerda cómo vivió su paso por Eurovisión. El exconcursante de 'OT 2018' se sincera como nunca y relata que sufrió ansiedad todos esos meses en los que tuvo que prepararse para su actuación en el festival y la repercusión que tuvo su participación. Asimismo, confiesa el trastorno alimenticio que sufrió de pequeño y que le marcó su vida por completo.

"Eurovisión fue muy fuerte", ha empezado diciendo el cantante en 'El Suplement' de Catalunya Ràdio. "Es muy duro. Estás seis meses viviendo de una canción. No te pagan nada, pero sí una promoción", ha añadido, a la vez que hace balance y se queda con la parte positiva: "La repercusión fue muy buena para mí. Si no hubiera habido pandemia, hubiera ido de gira por Grecia, Alemania y muchos sitios".

Pero aunque Miki Nuñez recuerde con cariño la experiencia, confiesa que no fue nada fácil. El estrés le acabó pasando factura: "Descubrí lo que era la ansiedad. Empecé a saber qué era no poder coger aire, marearte, tener una sensación de un nudo en el cuello. Mis padres me ayudaron llevándome al psicólogo. Durante un año entero tuve la sensación de que no me entraba el aire. Me despertaba por la noche así".

Ahora el artista catalán dice estar "mejor", aunque sigue yendo al psicólogo todas las semanas para controlar sus emociones. Algo similar tuvo que hace cuando era pequeño, cuando sufrió "un trastorno alimenticio". "Un día decidí que, después de comer, era guay ponerme a vomitar porque así no comía. Cuando lo hice le dije a mi madre que necesitaba un nutricionista y un psicólogo", relata.

"Tuve un trastorno alimenticio. Nunca estaré contento con mi cuerpo"

"Intenté ir al psicólogo de la Seguridad Social. ¿Tú lo has intentado? Espero que no", ha reconocido Miki. Por suerte, relata haber aprendido a gestionar sus impulsos, aunque es consciente de que es algo para "toda la vida": "Esto es como los fumadores, que son exfumadores toda la vida. Hay veces que te levantas -y eso tiene que ver con la ansiedad muchas veces- y piensas 'hostia, estoy gordo'. Ayer me acosté y no, pero hoy sí".

Pero este no es el único problema de salud que paedece Miki Nuñez. "También tengo una cosa que se llama dismorfia física, que es que tú ves cosas que son reales pero tus ojos te lo 'dibujan'. Soy hipocondriaco diagnosticado también". Por último, respecto a si está contento con su cuerpo confiesa sin pensárselo: "No, nunca lo estaré. Siempre estaré más contento o más descontento, pero nunca estaré feliz, lo sé. Nunca lo he estado".