Jorge Javier, sin tapujos sobre sus adicciones y la terapia para superarlas: «He vivido atemorizado»

Jorge Javier Vázquez habla de sus problemas de adicción en su recién publicada novela ‘Antes del olvido’.

‘Antes del olvido’ es el nuevo libro de Jorge Javier Vázquez que salía a la venta este 9 de noviembre. Es en esta novela donde el presentador de ‘Sálvame‘ se desnuda al completo y habla de la forma más sincera sobre él mismo y todo lo que le rodea. Cuenta que el libro lo empezó a escribir tras la muerte de su gran amiga y confidente Mila Ximénez. Y así lo deja patente en sus páginas y en el homenaje que le hizo desde su programa. «El libro es una carta de amor a Mila», reconoce.

La muerte de la periodista trastoca a Jorge Javier por completo y no vuelve a ser el mismo. El presentador siempre tuvo una estrecha relación con el alcohol, pero es tras el fallecimiento de su amiga cuando se da cuenta de que tiene un serio problema. «Yo durante muchos años de mi vida me he preguntado si era alcohólico. A mí nunca me ha sentado bien el alcohol y, sin embargo, ha sido mi compañero de vida durante muchos años«, explica a Lecturas.

Jorge Javier relata que, aunque siempre se lo pasaba bien bebiendo, llegó un día en que el alcohol dejó de sentarle bien y perdía el control. «Llegó un momento en que ya no me sentaba bien y sentía que no lo controlaba, que me controlaba él«, lamenta de forma muy sincera. No obstante, aclara que el alcohol ya es pasado en su vida.

«Ahora, por prescripción facultativa de mi psicóloga, Silvia, estoy en un periodo de no beber», cuenta. De hecho, es tras dejar de ingerir alcohol cuando el catalán se ha dado cuenta de todo el daño que le estaba provocando: «Me he dado cuenta de que he vivido muy atemorizado por culpa del alcohol, porque yo dejaba de ir a muchos sitios por miedo a perder los papeles».

Además, Jorge Javier Vázquez admite que la vida le ha cambiado por completo desde que el alcohol ya está alejado de su vida: «Para mí, por ejemplo, ahora que no bebo y que llevo una vida totalmente de abstemio, he ganado en libertad. Me siento mucho más libre, que es una sensación que hacía muchísimo tiempo que no tenía. Muchísimo. Estoy empezando a hacer cosas que no hacía: quedando con gente a cenar, salir de casa sin temores. Y me siento muy feliz de haber ido a un centro de adicciones por mi propio pie«.