Alberto Chicote ya ha estrenado la octava temporada del programa y lo ha hecho sufriendo en un restaurante con unas condiciones pésimas
Alberto Chicote ha analizado cuando ha entrado al restaurante con el que se estrenaba en la octava temporada de 'Pesadilla en la cocina'. El chef tenía que ver de todo tanto en la cocina como fuera de ella, desde tarros de salsa podridos, de neveras rotas o incluso cucarachas congeladas al lado de la comida que estaban sirviendo.
La experiencia de Alberto Chicote en el restaurante no empezaba nada bien desde el principio. El chef se encontraba en medio del salón una nevera tapada con un mantel que, si la abrías, olía mucha peste. "¡Tela! En el puto centro del comedor. Haces así y salen corriendo como romanos. ¡Qué asco!", criticaba Chicote.
Como era de esperar, la falta de limpieza cabreaba mucho a Chicote, que le exigía al dueño del local unas condiciones básicas, a lo que este le replicaba: "Tampoco puedo exigirle más al cocinero, la limpieza la va llevando como puede". "Pues puede poco... ¿Quieres un bocadillo?", le respondía Chicote con la mugre en los dedos que había retirado de debajo de los fogones de la cocina.
Pero es que cuando Alberto Chicote estaba en la cocina, no dejaba de sorprenderse con la cantidad de suciedad que había. Al abrir un arcón, se encontró con que la puerta estaba desatornillada y lo peor es lo que había en su interior. El chef se encontraba a unas cucarachas congeladas al lado de la comida. "¿Y esto? ¡La tienes aquí! ¡Están congeladas!", se quejaba.
Esta situación preocupaba y mucho a Alberto Chicote, que sufría por si le pasaba algo a algún comensal por la falta de higiene del local: "¡Tienes una cocina de mierda, tío! Yo tengo que dar de comer aquí y estoy cagado de miedo cada minuto, porque pienso que un tío que salga por la puerta se va a ir al hospital".
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