Alessandro Lequio ha defendido las polémicas palabras de Ortega Cano en 'El programa de Ana Rosa' después de que el torero haya pedido disculpas
Alessandro Lequio ha decidido dar la cara por Ortega Cano a través de sus redes sociales después de sus desafortunadas palabras desde 'El programa de Ana Rosa'. Y lo hace después de que el propio Ortega Cano haya pedido disculpas. El colaborador de Telecinco lamenta que no se haya tenido consideración con el torero y valora sus polémicas palabras como "el grito de un hombre que se niega a pasar la última página de su vida".
Fue este lunes cuando Ortega Cano concedía una entrevista a Ana Rosa Quintana y hablaba del estado de su matrimonio con Ana María Aldón. Al preguntarle por su posible divorcio, se mostraba dubitativo. "Pues es que yo no lo sé tampoco. Ella no se comunica conmigo. Hablamos poco porque es que no lo sé… Ni sé por qué…", aseveraba. Pero la sorpresa llegaba cuando mandaba un mensaje a su mujer que enloquecía a las redes: "Te prometo una cosa, todavía tengo semen, mi semen es de fuerza, vamos a por la niña".
Tras estas palabras, era el propio Ortega Cano quien pedía disculpas públicamente un día después ante el micrófono de 'El programa de Ana Rosa'. "No soy persona de decir ese tipo de cosas, pero estaba un poco nervioso y, bueno, lo dije sin mala fe", se justificó el torero. "Pido disculpas a aquellos a los que no les haya gustado. Lo siento", concluía.
"No se le puede reclamar el poco acierto en las palabras improvisadas"
Quien no necesitaba las disculpas de Ortega Cano es Alessandro Lequio. El conde siente empatía por el matador y da la cara por él en sus redes sociales. "Lo vi totalmente sobrepasado por las circunstancias. De hecho, fue incapaz de leer un papel y por eso no se le puede reclamar el poco acierto en las palabras improvisadas. Las palabras no fueron desagradables, fueron surrealistas. Nadie se puede sentir ofendido", ha reaccionado.
De hecho, cree que las palabras de Ortega Cano fueron "el grito de un hombre que se niega a pasar la última página de su vida". Es más, justifica sus palabras por todo lo que ha pasado en la vida, incluido el accidente por ir borracho. "Estamos hablando de un hombre con unos orígenes muy humildes, que de niño no pudo ir al colegio, que ha tenido una vida muy dura que le ha ido dejando de plaza en plaza, que ha sufrido la muerte de su mujer y los problemas derivados empezando por el alcoholismo, el trágico accidente y el paso por la cárcel. Si todo esto no provoca un mínimo de compasión es que no se tiene corazón", sentencia Lequio.
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