Marta Peñate asestó un fuerte golpe a Ana Luque en el ojo accidentalmente durante una de las pruebas planteadas en la última gala de 'Supervivientes'.
Durante la quinta gala de 'Supervivientes 2022' se han vivido momentos de euforia y tensión como el desahucio de los concursantes de sus antiguas playas para ocupar nuevas localizaciones: Cabeza de León y Cayo Paloma. El programa también estuvo marcado por las diferentes pruebas a las que se tuvieron que enfrentar los robinsones. La primera de ellas ocasionó estragos debido al golpe por accidente que le dio Marta Peñate a Ana Luque y que generó la preocupación de todos los presentes.
Tal situación se vivía concretamente durante la realización del juego por la localización. Después de reorganizarse y formar nuevos grupos a través del azar, cada una de las nuevas formaciones se han disputado el territorio a conquistar durante al menos una semana. En esta ocasión, Lara Álvarez introducía algunas de las particularidades de cada una de estas nuevas zonas que el programa abre a los supervivientes.
En palabras de la presentadora, la localización más cómoda para los concursantes es Cayo Paloma, que se erige como sucesora de Playa Royale. Una zona por la que los dos equipos han peleado duramente hasta que el grupo formado por Marta, Anabel, Ana Luque, Alejandro e Ignacio han conseguido imponerse. Tal ha sido la emoción de todos ellos que, sin darse cuenta, Marta golpeaba a Ana Luque en la cabeza.
Un gesto del que fue consciente al instante al afirmar: "¡Lo siento! Fue sin querer". Tampoco pasó desapercibido para los espectadores y Jorge Javier, que desde el plató apuntaba: "¡Ay! Menuda hostia le han dado con el estandarte". Mientras tanto, la principal afectada no podía contener el dolor y se tapaba el ojo y la frente con la mano. Poco después, quiso tomárselo con humor y añadió: "¡Me acaba de dejar tonta! Me he mareado".
En la misma línea, el presentador del formato bromeaba: "¿De verdad? ¿Sigues teniendo el ojo?". Después de confirmar que se encontraba fuera de peligro y para no preocupar a nadie, Ana Luque decidía continuar con el tono irónico del presentador y proseguir con el programa con normalidad. "Ha sido en la frente, ahora para que me salga un cuerno. Espero que no, que llevo 23...", fueron sus últimas palabras.
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