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María Galiana: "A nosotros nadie nos ha dicho que 'Cuéntame' vaya a acabar en TVE"

María Galiana 'Cuéntame cómo pasó'

María Galiana 'Cuéntame cómo pasó'

Hablamos en exclusiva con María Galiana sobre la posible cancelación de 'Cuéntame cómo pasó', que este jueves celebra su capítulo 400 en TVE.

'Cuéntame cómo pasó' está de celebración. A la espera de saberse si finalmente TVE oficializa su cancelación tras 21 años en antena, la serie más longeva de nuestro país alcanza este jueves 28 de abril su capítulo 400, siendo la primera ficción española de prime time en llegar a tal efeméride. De cara a este hito y ante su posible adiós definitivo, El Televisero ha podido hablar en exclusiva con María Galiana.

La actriz sevillana, a punto de cumplir 87 años, hace un repaso por toda su trayectoria en la serie de La 1 producida por Ganga, donde da vida a la entrañable abuela Herminia desde su estreno en septiembre de 2001. Además, se pronuncia por primera vez sobre si 'Cuéntame' acabará de forma definitiva y si ya ha sido comunicado al equipo.

Se cumplen 400 capítulos desde la primera emisión de 'Cuéntame cómo pasó', ¿habrías imaginado alguna vez llegar hasta aquí?

No, de ninguna manera, nunca en la vida. Cuando empezamos en el año 2001 hubiera sido una gran sorpresa, porque yo no había participado nunca en series de televisión de forma continuada. Para mí hubiera sido ya un gran premio haber estado un año grabando la serie. Esa fue la idea con la que yo empecé, que te digo ya con 400 capítulos.

¿Qué crees que tiene 'Cuéntame' para haber llegado hasta aquí 20 años y 22 temporadas después?

Ser el reflejo de lo que es una familia española a lo largo de una serie de años, en este caso desde 1968 hasta 1994. Todo el mundo se ha visto reflejado en la serie, y desde luego hemos hecho muy feliz a la gente. Hemos pasado por todas las etapas históricas por las que ha pasado nuestro país. Porque se han superado muchas cosas y hemos visto la evolución desde el punto de vista social, político y económico. No tiene ningún punto de comparación el cómo arrancamos a como estamos ahora mismo, y las tramas se han ido desarrollando conforme ha ido avanzando el país.

¿Cuál crees que es la receta del éxito?

Porque está reflejando una verdad, porque la gente se ve ahí, no hay trampa ni cartón. No nos hemos inventado un cuento de hadas maravilloso, está reflejando cosas que han sucedido, como por ejemplo que el padre de familia tenía dos trabajos después de la guerra, porque no tenía más remedio. O que la madre de familia cuando no lo esperaba tenía un hijo más, o sufría un cáncer de mama. Somos una serie que representa a las cosas que pasan en las familias normales españolas, con la historia de la familia Alcántara, el matrimonio, sus hijos con sus problemas o la abuela como siempre haciendo lo posible porque haya una paz, una tranquilidad y una relación.

Se acaba de publicar que TVE no renovará más la serie y se estudia darle un final a través de una temporada corta o una tv-movie, ¿cómo has recibido la noticia?

Y digo yo, ¿esas publicaciones dónde tienen las fuentes de información? Porque a nosotros no nos han dicho nada, es decir, que la productora Ganga me imagino que estará en negociaciones. Vamos sí lo sé, eso es lo normal, porque es lo que siempre se hace en esta época. Y después a nosotros nos avisan para que empecemos a trabajar en septiembre. Y el hecho de que haya publicaciones no oficiales que se hayan enterado, eso habrá que comprobarlo. No tengo la más leve noticia de una cosa así. A nosotros nadie nos han dicho nada, porque a estas alturas de abril nunca nos lo han comunicado, y la serie se ha acabado de grabar hace muy poco. A lo mejor hay alguna condición por medio para que la ficción continúe.

Una de las razones para su adiós podría ser la bajada en audiencias…

Es muy curioso que piensen que ha disminuido la audiencia, y es verdad, aunque también ha disminuido de la mayoría de los programas. Pero emitir un capítulo en Jueves Santo, cosa que no ha ocurrido nunca en La 1, y yo que soy andaluza por ejemplo tenemos las procesiones más importantes, y nadie ve la televisión por la noche, pongan lo que pongan.

¿Crees que es el momento de decirle adiós definitivo a la serie?

No lo sé, depende, podrían decir vamos a poner un tope y llegar hasta el año tal. Estamos ahora en 1994, podría ser muy propio que a estas alturas ya se pensara en que año se debería de acabar 'Cuéntame'. Ahora mismo estamos a casi treinta años de la actualidad, esa distancia todavía está bien y tenemos esa perspectiva de que todavía está lejos. Hay que acordar hasta cuando se va a llegar. Lo que si tienen que saber los espectadores con bastante antelación es el anuncio de que sea la última temporada y cuando se terminará la serie. Hay que preparar antes al público, porque puede ser corto, de algo más de un millón de espectadores. Pero por ejemplo, yo ahora estoy haciendo una obra de teatro, y este fin de semana en Aranda de Duero a la salida había gente que me decía 'María, ¿cómo se va a acabar Cuéntame? No puedo estar el jueves sin ver la serie'. Y esta es toda la gente a la que hacemos felices, y ahí siguen fieles como ellos solos.

Sobre una posible cancelación: "¿Esas publicaciones dónde tienen las fuentes? No tengo la más leve noticia de una cosa así"

¿Cómo te gustaría que fuese el final?

No lo he pensado, pero no quiero que sea trágico. Debe ser bonito, alegre, un final feliz. Como la mayoría de las cosas que han ocurrido a lo largo de la serie. Ha habido drama, pero siempre hemos tendido a no ser trágicos. Sin ir más lejos la mayoría de las series que gustan mucho a un público familiar suelen tener finales felices.

Ricardo Gómez se muestra dispuesto a estar en ese final, ¿te gustaría que regresasen otros personajes?

Sería maravilloso, me parece una idea magnífica. Sería un auténtico broche de oro que recuperasen a Ricardo Gómez, aunque fuera para el último capítulo o la última temporada. Él empezó con siete años y es el niño de la serie, y sobre todo es el que la está contando como el narrador de la historia, es muy natural que él la termine.

En una entrevista reciente en 'Salvados' te mostraste contraria respecto a la salida de Juan Echanove, y la calificaste de "injusta".

Desde el punto de vista de que es algo que conviene a la productora y con lo que no está de acuerdo Juan Echanove, y hay un roce como es natural. Porque si un actor no pide marcharse y sin embargo le dicen que no, no me pareció algo justo, es evidente que salió de una forma un tanto intempestiva.

¿Cómo llevas lo de ostentar el título de "abuela de España"?

Me gusta, pero vamos tampoco es que a mí me parezca lo más desde el punto de vista interpretativo (risas). Yo estoy contentísima de que la gente haya considerado que yo soy una persona como su abuela, es muy bonito la verdad y lo agradezco en el alma. Pero tampoco se me va a ir a mí la cabeza porque me llamen la "abuela de España".

¿Cómo ha evolucionado María Galiana a lo largo de estos más de 20 años?

Como todas las viejas, porque yo empecé con 65 años y voy a cumplir 87 años, ya te puedes imaginar. Gracias a dios tengo salud, pero físicamente sí he mermado bastante. También he mermado desde el punto de vista de la obesidad, y estoy más delgada, eso sí que es bueno (risas). María ha estado al pie del cañón, me gusta mucho trabajar, amo el trabajo, no me molestan los madrugones, disfruto muchísimo yendo al plató. Ya no es lo mismo que antes, hacen conmigo unas deferencias: el coche entra dentro del recinto de los estudios y me llevan hasta el pie de la escalera donde está mi camerino. Enseguida me ponen una silla para que me siente entre toma y toma, porque me cuesta mucho trabajo estar mucho de pie. Me cuidan y me miman una barbaridad. Pero desde el punto de vista de mis facultades mentales estoy como empecé, y toco madera.

¿Os parecéis Herminia y tú?

No nos parecemos absolutamente en nada. Yo entiendo a Herminia y sé muy bien como es ella. Pero yo soy una persona seca completamente y bastante despegada de los cariños. Si tenemos algunas cosas en común: soy muy trabajadora como Herminia, en el sentido del deber o la manera de conducirnos respecto a la familia, porque yo también trato de que haya paz y que no haya peleas entre los míos.

Además de actriz, tu otra gran vocación es la enseñanza. Tenías 65 años cuando ganaste un Goya a mejor actriz de reparto, ¿cuáles crees que son tus grandes armas para haber triunfado?

No perdona es al revés, es además de la enseñanza actriz. Porque yo soy docente antes que actriz, siempre lo digo. Ha sido una cosa que las circunstancias se han rodeado, no lo he buscado. Es decir, que no me vine a Madrid a intentar a hacer castings, simplemente empecé cuando unos amigos me pidieron sin cobrar intervenir en una película que pasó sin pena ni gloria, y entonces me llamaron después para hacer otras películas. Y tuve la suerte inmensa de dar con el guion maravilloso de 'Sola', interpretarlo y que me dieran el Goya. Y a partir de ahí me conocieron y fue Tito Fernández quien quiso que hiciera de abuela de 'Cuéntame'. En estos veinte años desde que me vine a Madrid he participado además en obras de teatro, y me lo he pasado muy bien también.

¿Te has planteado dejar la serie en algún momento?

Nunca me he planteado dejar 'Cuéntame'. Primero porque estoy encantada y me lo paso muy bien haciéndolo. Y segundo porque no he tenido el más mínimo roce. En ningún momento me he venido mosqueada del rodaje, al contrario, me tratan divinamente y han tenido conmigo mucha consideración. Es curioso porque en alguna entrevista he dicho 'ya estoy un poco harta'. Pero como soy muy guasona basta que diga esa frase para que sirva para titular por ahí. No me puedo permitir el lujo de decir bromas, porque es la lucha de los titulares.

"Yo estoy muy escéptica con la política, hay miedo al progreso. Para combatir a Vox no hace falta un cordón sanitario"

Nunca has tenido pelos en la lengua para mojarte políticamente. ¿Cómo ves la situación política actual y que valoración haces de nuestros políticos?

Eso si que es duro. Yo estoy muy escéptica. La situación política ahora mismo en Europa, y nosotros somos un reflejo, es bastante preocupante. Lo de Putin es horrible, ¿cómo hablan de la guerra? Si es una invasión. Fue la URSS cuando en un momento determinado al final de la guerra fría se consiguió por fin que cada una fuera una república, como el caso de Ucrania. A mi me pone de los nervios las grandes mentiras que se cuentan. Y ahora añadimos a eso esas tendencias tremendas que hay en países como Hungría, Polonia, Francia o España, de la xenofobia de las derechas, ahora que todo forma parte de un todo. Es muy triste pensar en la situación. Desgraciadamente los políticos en general tienden a ser personajes de la crónica rosa, se insultan, se sacan trapos sucios, dicen barbaridades sin venir a cuento, no presentan programas que hagan oposición a los que están en el poder, para que la gente comprenda que su programa sería lo interesante. Lo que significa es que hay muy baja formación intelectual por parte de la mayoría de los políticos y muy poco sentido de lo que es un servidor del pueblo. No tengo esperanzas buenas en que merezcan la pena los discursos de la clase política, donde se haga frente a un adversario y nunca a un enemigo, y donde haya una lucha de ideas y no de conductas.

¿Qué les dirías a los votantes de Vox? ¿Por qué tiene tanto auge la ultraderecha?

Por una razón, porque la gente quiere seguridad, y no les resulta fácil admitir avances en el sentido progresista de la palabra. La gente le teme mucho al progreso. Una seguridad con frases como 'usted no se preocupe, le vamos a bajar los impuestos', y el votante no piensa en que es muy difícil si se bajan los impuestos que se costeen bien la sanidad, la educación o las obras públicas. Los liderazgos son los que realmente atraen a las masas, y hay una posibilidad de convencimiento con los entusiasmos por los himnos, por la patria, por las creencias religiosas, que es algo absolutamente espiritual y no material, y creen que eso les protege de lo de fuera, de lo que hay que huir. Hay avances que no entran en la cabeza. Como puede ser la homosexualidad, que aún hay todavía tratamientos.

El progreso siempre ha sido muy difícil a lo largo de la historia. Es muy difícil combatir esto porque son cosas hacendadas en la conciencia de muchas personas. Yo que soy de una generación a la que nos comieron el coco, y he sido una reprimida toda mi vida y me creía todo lo que me decían, porque pensaba que era lo verdadero y lo sensato. Y ahí estuvo Macarena Olona en París apoyando a Marine Le Pen, porque son de la misma ideología. Y para combatirlo no hace falta un cordón sanitario, sino que hay que demostrar que cuando se toman las medidas propias para no infectarse creo que es mejor.

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