Rocío Flores se ha sentado en 'El programa de Ana Rosa' solo un día después de que lo hiciera su madre Rocío Carrasco.
Tras la sonada entrevista de Rocío Carrasco en 'El programa de Ana Rosa', se esperaba la reacción de su hija Rocío Flores, que se ha sentado en el mismo sofá que lo hizo su madre solo veinticuatro horas después. Sin embargo, lo que ha ocurrido ha estado muy lejos de lo previsto y ha forzado al magacín matinal de Telecinco ha adoptar una determinación inesperada y en firme.
En primer lugar, Joaquín Prat ha empezado puntualizando que no les parecía oportuno ponerle un vídeo tras otro de lo que había sucedido este miércoles en ese mismo plató. De forma que, antes de que Ro entrara en el estudio, se ha visionado un repaso de las intervenciones más destacadas que concedió Carrasco. Acto seguido, la colaboradora entraba con semblante muy serio, compungida y con cara de pocos amigos como viene siendo habitual. Ha reconocido que ha tocado fondo.
A las preguntas del presentador respecto a sus impresiones a esa entrevista y sobre todo hacia esa declaración de intenciones en la que Carrasco anunció que iba a dejar a su hija a un lado televisivamente para evitar provocarle más dolor y sufrimiento; Rocío Flores ha sido parca en palabras pero muy tajante. Lo que ha verbalizado aleja y mucho cualquier posibilidad, por remota que esta sea, de un acto de constricción y un acercamiento con su madre. Al menos a corto y medio plazo.
"Lo que dijo no cambia nada", ha aseverado, lamentando y poniendo el acento en que el "daño ya está hecho". "No esperaba nada distinto. Me hubiese gustado que me hubiera dejado a un lado desde el minuto 0 del documental. Ya es tarde. La puerta está cerrada por mi parte", ha añadido la joven en una nueva embestida pública hacia Rocío Carrasco. Eso sí, estaba vez entre sollozos, puesto que no ha tardado muchos minutos en derrumbarse en directo y romper a llorar desconsoladamente.
A continuación, Prat se ha interesado por si ese cierre de filas y esa falta de esperanza en la reconciliación se ha agravado ahora o viene de mucho antes. "Lo tengo presente desde hace años, y más con el documental", ha sentenciado. "¿Pero sacas algo positivo?", le ha insistido Joaquín. "Bueno, si de esta manera se da el paso de que se pueda dejar lo que sea, y se logra por parte de ella y del resto de personas y programa dejarme respirar, pues bien", ha contestado.
"Aquí no se va a mencionar más ese episodio, te lo digo con esa contundencia, nunca más", ha asegurado a continuación el conductor del programa sobre la decisión tomada por el espacio matutino. "No puedo más, estoy cansada de llorar", acertaba a decir Rocío en un mar de lágrimas y sin poder continuar. "No quiero ni entrar, lo hecho hecho está, lo respeto, necesito mi tiempo, recomponerme, pensar en mí y en mi salud y no puedo decir mucho más", ha apostillado.
Un sufrimiento que no solo le embarga por ella: "principalmente por mí, pero tengo dos hermanos. Me duelen los dos. Tengo una hermana con 9 años y me duele también por ellos". En ese instante es cuando Joaquín Prat ha cortado el debate con un "¿quieres que lo dejemos aquí?". Y finalmente así ha sido. Después de una publicidad para coger aire, en el club social se ha censurado el tema y se ha hablado de Anabel Pantoja y 'Secret Story'. La determinación parece irreversible.
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