Una espectadora ha cortado el final de 'Sálvame' para denunciar públicamente ante Carlota Corredera que es víctima de violencia de género y vicaria.
Momento insólito y desgarrador el que se ha producido al final de 'Sálvame' cuando Carlota Corredera estaba despidiéndose para dar paso a Sonsoles Ónega y 'Ya son las ocho'. La comunicadora gallega, antes de finalizar, ha atendido una llamada telefónica de una espectadora que había participado en el concurso del programa para optar al premio de 2000€ que entrega cada tarde.
Así, Carlota saludaba a la autora de la llamada seleccionada por sorteo. Se trataba de Vanesa y procedía de Arganda, Madrid. Hasta aquí todo normal. Pero cuando Corredera le pedía que escogiera a uno de los colaboradores para poder entregarle el premio se han desvanecido todos los esquemas. En ese instante, la joven cortaba el espacio para denunciar públicamente que es una mujer maltratada y que está sufriendo violencia vicaría.
"Lo estoy pasando fatal y te tengo como referente en la lucha para que podamos salir adelante"
"Quiero darte las gracias Carlota, porque soy una mujer maltratada. Gracias a ti se está dando visibilidad a esto y te tengo que dar las gracias. Soy mujer maltratada y estoy sufriendo violencia vicaria. Lo estoy pasando fatal y te tengo como referente en la lucha para que nosotras podamos salir adelante. Te doy las gracias, de verdad", decía mientras rompía a llorar desconsoladamente.
"Ya el resto me da igual, solo con que se me oiga y se sepa lo que estamos pasando algunas mujeres me doy por satisfecha", terminaba su denuncia la televidente. "Vanessa, le voy a pedir tu teléfono a los compañeros, ¿vale?", se limitaba a decir una Carlota a la que le era totalmente imposible contener las lágrimas y a la que apenas le salían las palabras. Solo podía balbucear.
"Ya hablamos tranquilamente fuera, que ahora no puedo hablar. Dime, por favor, el nombre de un colaborador", trataba de reconducir una emisión que estaba a punto de concluir en Telecinco. "Patiño, que es una guerrera como yo", ha respondido Vanessa. Finalmente, se le han concedido los dos mil euros y Carlota le ha emplazado a hablar en privado telefónicamente para ofrecerle toda su ayuda.
"Buff, conectamos con Sonsoles", se despedía la periodista de Mediaset entre evidentes sollozos. Además, en la transición de un programa a otro, Carlota recibía el arrope de Ónega: "Madre mía, cómo gusta ayudar a mujeres que lo están pasando mal bueno. Menos mal. Arrancamos". Un final imprevisto que ha helado a todos los colaboradores y, a buen seguro, a los espectadores.
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