Irene Rosales se ha pronunciado en 'Viva la vida' sobre las críticas que aseguran que es ella la que manipula a Kiko Rivera.
Irene Rosales acaba de cumplir 30 años y empieza la nueva década como la acabó, rodeada de polémica. Y es que el conflicto de su marido, Kiko Rivera, con su familia, la salpica directamente a ella.
Su suegra, Isabel Pantoja, la acusa de ser ella la mano que mece la cuna, y la que está manipulando a su 'pequeño del alma'. Algo que también insinúa la persona más inesperada, Anabel Pantoja, quien está atravesando una etapa complicada en la relación con su primo. Pero que, sin embargo, siempre ha mantenido una excelente relación con Irene. La colaboradora, harta y cansada de recibir por todas partes, ha dicho basta este domingo 20 de junio en 'Viva la vida'.
"Parece que todo lo que hago lo hago mal. Me importa un bledo lo que opine todo el mundo", ha asegurado, contundente, en el programa en el que colabora.
La mujer de Kiko Rivera tiene la conciencia muy tranquila: "Estoy súper tranquila. Si la gente piensa que yo muevo a Kiko la gente se equivoca. Discuto más con él que él con su familia. Pero eso no significa que no lo vaya a apoyar. Esto me da más dolores de cabeza que otra cosa. No discuto con mi familia y los problemas los tengo con la familia de mi marido. Yo apoyo a mi marido, pero eso no significa que siempre esté de acuerdo con lo que hace. Por ejemplo, cuando decidió ir al 'Deluxe', yo ke aconseje que no lo hiciera, pero luego él hizo lo que quiso. Y de ahí es donde yo le apoyo, aunque no esté de acuerdo".
"Isabel hablaba con periodistas por detrás", asegura Irene Rosales
"Es muy fácil señalar a alguien para quitarse la culpa uno mismo. Yo no he empezado esto. Yo lo único que he hecho es defendernos de cosas que ha dicho Isabel de nosotros, porque ella hablaba con periodistas por detrás", dice Irene, visiblemente molesta de que todos la señalen a ella.
Respecto a lo que dijo Anabel Pantoja sobre que cuando Kiko tuvo sus problemas con las adicciones a ella se le pidió que se apartara, la colaboradora ha corroborado estas palabras. "Es verdad que cuando nos fuimos al Rocío estábamos él, su madre, Fran (amigo íntimo de Kiko), y nosotros, su mujer y sus hijos. Y es verdad que dijimos que no viniera nadie lo más", sentencia la nuera de Isabel Pantoja.
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