El motivo de peso por el que Kiko Matamoros se niega a ver el documental de Rocío Carrasco

Kiko Matamoros se ha sincerado como pocas veces en ‘Sálvame’ sobre el distanciamiento que tuvo con sus hijos

Kiko Matamoros no es muy dado a expresar sus sentimientos. Pero, debajo de esa coraza, el colaborador tiene su corazoncito. Y este martes 25 de mayo ha hecho en ‘Sálvame’ una confesión personal que nadie se esperaba.

Kiko ha sido una de las voces más críticas con Rocío Carrasco desde que empezara la emisión de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’. Pero, para sorpresa de todos sus compañeros, ha reconocido que la única razón por la que no ha podido ver el documental es porque le recuerda demasiado al distanciamiento que tuvo durante años con sus hijos.

«Mi hijo me ha pegado un vapuleo en un plató y yo no tenía fuerzas. Se me caía el alma al suelo, hubiese preferido que me hubiese roto la cara. El que piensa que los hijos no te duelen…», ha asegurado el colaborador.

Sus compañeros, sorprendidos por este arranque de sinceridad, le han respondido que entonces ha opinado sobre la docuserie «condicionado» por su propia experiencia. Y, de nuevo con total sinceridad, Matamoros ha reconocido: «Claro que estoy condicionado. Yo sé lo que he llorado».

Para Kiko Matamoros no ha sido agradable escuchar la historia de Rocío Carrasco. Y por eso no ha sido capaz de ver los 11 episodios emitidos hasta la fecha, ya que «me remueve muchas cosas», confiesa.

«Estaba deseando reencontrarme con mis hijos como una prioridad. Ahora vivo más feliz», asegura Matamoros

Además, no ha desaprovechado la ocasión para lanzarle una nueva pullita a la hija de Rocío Jurado. «Yo tendría las mismas razones para no hablar a mi hijo en la vida, pero estaba deseando reencontrarme con ellos como una prioridad. Ahora vivo más feliz, mejor y estoy agradecido», ha explicado.

Pese a no ser partidario de Rocío Carrasco, ha confesado estar más cerca de ella que ninguno de sus compañeros. «He pasado cuatro años sin hablar con un hijo, sé lo que es eso. A mí se me remueven las tripas», ha concluido.