Rocío Carrasco detalla el traumático episodio de su hijo David Flores: "Tenía el brazo roto por la mitad"

Rocío Carrasco ha narrado el día en el que Antonio David Flores le entregó a su hijo con el brazo roto y sin haberle llevado al hospital.

La primera parte del sexto episodio de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha estado marcada por un suceso estremecedor que ocurrió en 2002. Los niños habían pasado el fin de semana con Antonio David Flores y cuando este los entregó, Rocío Carrasco se encontró a su hijo David con el brazo en muy mal estado.

"Fue el 26 de mayo, era domingo. Tardaba en entregarme a los niños. Llegan las 23:30 de la noche y la niña tenía colegio al día siguiente. Al final, llegaron y cuando cojo al niño y le beso, le toco y veo que tiene un bulto con un tamaño impresionante y al tocarle, del dolor, pegó un grito y se quedó traspuesto", empieza relatando Rocío.

Desesperada y desconcertada, le pregunta a Rocío Flores qué ha pasado. "Le pregunto a Rocío y me dice que se ha caído de una litera, y que su padre le había dicho que ya lo llevaría al médico yo. Le pregunté cuando había sido y me dijo que el viernes. Fidel me dijo 'hay que irse a urgencias, el niño tiene el brazo roto y le decía cómo va tener el niño el brazo roto…", prosigue al borde del llanto.

"No me cabía en la cabeza que un bebé estuviese con el brazo roto desde un viernes o de un sábado. Fuimos a urgencias y mi hijo tenía el brazo roto por la mitad", cuenta. Testimonio que está ratificado con pruebas de los informes médicos que avalan la gravedad de las lesiones del niño.

A continuación, al salir del hospital, decidió tomar acciones legales contra Antonio David. "Me fui al juzgado de guardia a poner una denuncia por negligencia en los deberes de custodia que retiré posteriormente. Porque una vez más no quería hacer nada que fuera en contra del padre de los niños", confiesa.

"Por eso es por lo que yo no hago muchas cosas en mi vida por la cara de esos niños. Era su padre y yo quería que tuviera una imagen que a la larga ha jugado en mi contra. Cada vez he dicho ‘quiere a tu padre’ he socabado un poco más mi integridad como madre y como mujer, porque ha jugado siempre en mi contra", finaliza.