Eurovisión 2021 descarta celebrarse con normalidad y ya trabaja en su plan B con restricciones

La UER y los organizadores han acordado pasar al plan B y esperarán a conocer la situación de la pandemia para tomar una decisión final sobre cómo se celebrará el festival.

Los eurofans pueden estar tranquilos. Tras tenerse que cancelar la edición de 2020 por el coronavirus y sustituirlo por el especial ‘Europe Shine a light‘, Eurovisión 2021 se celebrará si o sí. Lo único es que ya queda claro que no se hará con normalidad y descarta ya el escenario A que se había aprobado.

La Unión Europea de Radiodifusión (UER), las emisoras anfitrionas (NPO, NOS y AVROTROS) y la ciudad de Róterdam han tomado esta decisión atendiendo a la evolución de la pandemia del coronavirus.

La celebración del certamen se mantiene por tanto en las fechas previstas 18, 20 y 22 de mayo. Los responsables estudian ahora en qué supuesto se desarrollará el evento para cumplir con su prioridad máxima: preservar la salud y seguridad de los artistas, delegaciones, prensa y el público.

«Seguimos de cerca los acontecimientos internacionales y continuamos explorando y planificando el festival en base a los otros tres escenarios ​​(B, C y D) que anunciamos el pasado otoño», ha asegurado Martin Österdahl, supervisor ejecutivo de Eurovisión.

Ahora todos los esfuerzos se centran en poder llevar a cabo el ‘Escenario B’, que consiste en albergar el festival con restricciones atendiendo a las recomendaciones sanitarias. En este sentido, Sietse Bakker, productor ejecutivo de eventos para las emisoras neerlandesas manifiesta que «nuestro objetivo principal es llevar a los 41 artistas a Róterdam, actuar todos en el mismo escenario; y dar la bienvenida a los periodistas para que cubran el concurso».

Será en las próximas semanas cuando se tome la decisión final de cómo se tendrá que celebrar Eurovisión 2021. Las opciones que aún están sobre la mesa van desde la organización de un festival en directo con limitaciones hasta la emisión del programa con actuaciones pregrabadas en los países de origen; repitiendo así la estrategia de Eurovisión Junior 2020.

Así son los tres escenarios que se barajan según recoge la web de TVE:

‘Escenario B’: Festival con limitaciones

Tras descartar la celebración tradicional, el deseo de los responsables es llevar a cabo el ‘Escenario B’. Este consiste en desarrollar el evento implementando estrictas medidas de seguridad en el Ahoy Arena de Róterdam: límite de aforo, reducción de miembros de las delegaciones, distanciamiento social y el uso de mascarillas. Además, en el estadio se harán tests de COVID-19 de manera frecuente;  y se seguirá un protocolo para proteger a los artistas, delegaciones y público en toda la ciudad.

Escenario C’: Actuaciones grabadas

El programa se retransmitiría desde el Ahoy Arena con los presentadores y los actos del intervalo en directo, pero las actuaciones de los 41 participantes serían grabadas en «falso directo». Los artistas y delegaciones no viajarían a la ciudad anfitriona y actuarían en su país, desde un plató de sus emisoras nacionales. 

El estadio permanecería prácticamente vacío. Se conservarían los mismos espectáculos y actividades que en la opción B, cumpliendo también con las restricciones anteriormente citadas. 

‘Escenario D’: Eurovisión virtual y a puerta cerrada

Este es el supuesto más extremo. La 65ª edición se celebraría sin público y con actividades virtuales durante la semana eurovisiva. Las actuaciones de todos los participantes serían pregrabadas en sus países de origen.