Isabel Torres, protagonista de 'Veneno': "He necesitado mucho trabajo psicológico"

Isabel Torres nos habla en esta entrevista sobre su paso por la serie 'Veneno' y como la vedette ha marcado su vida

'Veneno', la serie de Los Javis, no está dejando a nadie indiferente gracias al trabajo de personas como Isabel Torres. La actriz canaria, que encarna a la vedette en su etapa más complicada, se ha dejado la piel y el alma para dar al público el contenido de calidad que merecen. Consciente del icono que representa Cristina y lo crítico que es el público LGTB ha trabajado muy duro durante meses a la vez que luchaba contra un cáncer. Sin duda, toda una imagen de esfuerzo, constancia, valentía y dedicación.

En la víspera de la emisión del último capitulo de la serie en ATRESplayer premium, hablamos con Isabel Torres de su papel como actriz. Asimismo, valoramos la situación del colectivo trans en la sociedad española y de como la serie puede marcar un antes y un después para muchas familias.

¿Cómo ha sido tener que interpretar a Cristina?

Ha sido el personaje de mi vida. Estoy muy contenta de haber tenido esta oportunidad y poder encarnar a esa grande que ha significado tanto para este país y para tanta gente que se vio reflejada en ella.

Debe haber sido muy complicado.

Sí. No es un personaje al uso que tú puedas interpretar fácilmente. Es un personaje que ha sido muy televisivo y que ha visto muchísima gente. No podía hacer una cosa que quedara como una caricatura o una mofa, tenía que ser creíble. He tenido que trabajar muy duro.

Desde que se anunció la serie las expectativas han sido muy altas. ¿Has sentido mucha presión?

Me ha dado mucho miedo. A La Veneno la conoce todo el mundo y la etapa que yo interpreto es la más televisiva y viral, donde sale ella en los platós tras caer en lo más hondo. Hacer algo que fuera digno de ese personaje que hemos visto tantas veces llegó a asustarme. Siempre ha sido una responsabilidad muy grande, y el público LGTB es muy crítico. Si lo hubiera hecho mal me hubieran lapidado.

"Aunque la sociedad nos haya rebajado al subsuelo, las personas trans somos humanas y sentimos y padecemos como cualquier persona"

¿En algún momento el miedo te pudo y te echaste para atrás?

Jamás. Al contrario, este papel estaba destinado para mí, cuando me llegó me agarré a él y supe que no lo iba a soltar nunca. Llevo muchos años buscándome un hueco en el mundo de la interpretación.

Te toca interpretar a la estrella cuando su carrera toca fondo.

Ha sido muy duro, pero he aprendido a amarla a través de su dolor. A nivel emocional fue terrible interpretar toda esa etapa. Después de grabar he necesitado mucho trabajo psicológico para no llevarme el personaje a mi vida personal. Sin embargo, en algunos momentos no lo he podido controlar. Cristina se me metía dentro y no me la podía sacar.

Veneno fue y es un claro ejemplo de lucha y de superación, además de plasmar la realidad que sufrís las personas trans. ¿Qué mensaje manda la serie a la sociedad?

El mensaje es muy claro: respetar la diversidad. La serie va a dejar muy marcado que el ser humano va por encima de los prejuicios y el odio independientemente de la orientación o identidad de cada uno. Así es como debería de ser, y vamos a luchar por ello.

Normalmente se representa a Cristina desde el humor y el morbo y Los Javis han conseguido mostrar la retaguardia de su vida sin caer en la mofa.

Se ha tocado en unos parámetros de sensibilidad, de compresión y, por encima de todo, con el objetivo de visibilizar y naturalizar algo que siempre se ha visto de esa manera, con morbo. Los Javis han sabido plasmar la realidad de todas las prostitutas y personas trans. Independientemente de que la sociedad nos haya rebajado al subsuelo, las personas trans somos humanas y sentimos y padecemos como cualquier persona. Tenemos que estar luchando constantemente para que no nos pisen. En definitiva, para seguir subsistiendo.

¿Qué crees que pensaría Veneno si viera la serie?

Estaría muy orgullosa del cariño que le han puesto Los Javis y todas las actrices.

La serie llega en un momento clave con el aumento de los discursos de extrema derecha.

Esta serie es fundamental para visibilizar al colectivo más que nunca. Nuestros derechos están en juego y tenemos que defenderlos. Es importante que todo el mundo la vea, solo así removeremos conciencias y podremos cambiar a la gente. Y quien no quiera cambiar un problema tendrá, pero que no cuestione nuestros derechos.

Este domingo se estrenan en Antena 3 los dos primeros capítulos y la serie estará al alcance de todo aquel que quiera verla.

Se le va a dar una visibilidad impresionante. Además, el segundo capítulo es revelador, así que va a ayudar muchísimo. Por lo menos, nadie se va a quedar indiferente.

¿Debería apostar la cadena por emitirla entera en abierto?

Claro que sí. Tarde o temprano apostarán por emitirla.

Faltan contenidos LGTB en televisión.

Sí, muchísimos, por eso la serie es tan necesaria. Hay que dar prioridad y visibilizar a los colectivos que históricamente han estado tan machacados. Lamentablemente, incluso dentro del colectivo LGTB estamos a la cola. Ahora con esta serie tenemos la oportunidad de retomar posiciones, de que se nos vea, se nos visibilice, se nos respete y, sobre todo, que se naturalice nuestra condición o nuestra orientación.

¿Cristina fue activista?

Lo fue sin darse cuenta. Nunca tomó ese papel como suyo porque no tenía conciencia de ello. Pero el valor que ella mostró en aquel momento al mostrarse públicamente abrió mentes y caminos a mucha gente que se vio reflejada en ella. Eso es una manera de ser activista, la más bonita.

A día de hoy en la televisión reina lo políticamente correcto. ¿Tendría cabida una persona como ella?

La televisión ha cambiado mucho desde entonces. Hay más información y la juventud es más abierta. Cristina tuvo que estar en el momento que estuvo para marcar la historia de esta manera para que sigamos su legado. Ella siempre se buscó su lugar. Daba una parcela de humor y de histrionicidad. Realmente creo que sí que podría estar en la televisión pero no como comentarista, sino como invitada de vez en cuando.

Y volviendo a tu persona, ¿Qué nos queda por ver de Isabel Torres?

Nos queda mucho. Ahora le estoy echando valor a la vida con muchas ganas de vivir luchando contra un cáncer de pulmón, aunque por suerte está en un momento muy estable. Estoy respondiendo al tratamiento y tengo muchos proyectos por delante.

También quiero ayudar a muchísima gente. No quiero ser referente de nadie, pero sí voy a poner todas mis fuerzas en ayudar a la gente y naturalizar y visibilizar nuestra situación. Es una labor de todas las que estamos visibles. Ahora nos toca a nosotras y tenemos que llevar ese papel hasta el último extremo. Personalmente, ya estoy hablando con varios padres de varios menores trans que se han puesto en contacto conmigo para que les ayude en la gestión de la situación con sus familias, y para mi es un honor.