Helena y Luis Jesús han mostrado una actitud nada conciliadora en la noche más feliz para su hija.
Adara Molinero se convertía el pasado jueves 19 de diciembre en la ganadora absoluta de la edición as vista de ‘GH VIP’. Pero algo empañó su gran noche, y fue la actitud de sus padres en cuanto a la nueva relación de su hija con Gianmarco Onestini. La concursante quiso aclarar en directo lo que realmente siente por el italiano y los motivos que le han llevado a romper con el padre de su hijo, Hugo Sierra.
“Ha sido algo muy fuerte para mí. Nunca pensé que me pudiera pasar algo así. Es amor, porque se me agarra algo en el pecho. Antes con Hugo no lo sentía. Yo hablaba con él y le decía que había ciertas cosas que no estaban bien, siempre lo intentaba justificar en mi cabeza. A medida que pasó el concurso me di cuenta de que era más grade de lo que pensaba”, confesaba Adara a Jorge Javier Vázquez.
Sin embargo, pese a que la joven tenía muy claros sus sentimientos hacia el italiano, quiso conocer la opinión de su madre, su máximo apoyo: “¿Tú también crees que es amor?”. Sin embargo, la respuesta de Helena, no gustó demasiado a su hija, que esperaba un sí por parte de su madre: “A ver Adara, yo pienso que con tu edad se viven las cosas de forma diferente a la mía. Habéis estado encerrados y creo que os tenéis que conocer fuera. Tenéis que encajar. Para mí eso es el verdadero amor”. Desde que Hugo Sierra dejara de defender a Adara en las galas por su comportamiento con Gianmarco, Helena tomó el testigo y ha estado apoyando a su hija gala tras gala contra viento y marea.
El padre de Adara, ni siquiera bajó a felicitarla
Muy diferente fue la actitud de Luis Jesús Molinero, el padre de Adara, quien se encontraba entre el público y se mostró impasible ante lo que estaba sucediendo con su hija. Jorge Javier le preguntó que si quería decir algunas palabras, pero él se negó en rotundo. Ni siquiera bajó a felicitarla una vez que se proclamó ganadora.
Adara, no se quedó contenta con las palabras de su madre, y aseguraba que no veía bien a s progenitora. “Si tú eres feliz, yo soy feliz, de verdad. Es tu vida, pero yo siempre voy a estar aquí hagas lo que hagas”, le confesaba Helena para intentar tranquilizar a su hija en su gran noche, con el deseo de que disfrutara de su momento.
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