'Viva La Vida', programa de las tardes de Telecinco que presenta Emma García, hizo un especial homenaje por el fallecimiento de Camilo Sesto.
La muerte del cantante Camilo Sesto provocó un gran impacto, tanto que se convirtió en el centro de atención de todos los informativos y magazines. Se dedicaron importantes espacios al que había sido una estrella de la música. Y como no podía ser de otra manera, el programa ‘Viva la Vida’ reaccionó con un especial. Así, tenían hecha la tarde de un formato que ocupa cinco horas en la parrilla de los sábados y los domingos.
Pero ser el tema central del programa que conduce Emma García era jugar en el filo de la navaja. Esto es que, dependiendo de la delicadeza que tuvieran abordándolo, iba a ser más o menos aplaudido o criticado. Ese homenaje comenzaba con una ronda de entrevistas que Emma fue haciendo a distintos artistitas. Aquellos que conocían de buena tinta a Camilo.
Hasta aquí, todo normal. Porque se trataba de charlas distendidas donde todo eran buenas palabras para el cantante. Algunos de los intervinientes contaron anécdotas sobre Camilo Sesto, recordaron con orgullo el pasado del cantante y todo lo que les había unido a él y mostraron, cómo no, su consternación por el repentino fallecimiento.
Sin embargo, pronto se producía algo en el programa que hacía saltar las alarmas y que suscitó una ola de indignación en parte de la audiencia. Y todo porque ‘Viva La Vida’ había enviado a un equipo del programa al aeropuerto de Madrid para que esperara la llegada del hijo de Camilo, que se enteró del fallecimiento de su padre en México. Ese interés por captarle a toda costa provocó un aluvión de comentarios: "una cosa es informar y otra avasallar", decían.
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