Shock con el final que nadie se esperaba de 'La verdad'

¡CUIDADO SPOILERS!

Este jueves hemos conocido por fin 'La verdad' de Paula García o al menos la que nos han hecho creer que es la verdad. Telecinco ha despedido la primera temporada de la ficción protagonizada por Elena Rivera, Jon Kortajarena y Lydia Bosch, entre otros hasta nuevo aviso. Por el bien de todos, de la propia cadena, de los actores y fundamentalmente de todos los seguidores de la serie esperemos que sea a la vuelta del verano cuando podamos ver los ocho capítulos que quedan para saber si esa es 'La verdad' en realidad.

El capítulo de este jueves comenzaba con el juicio a Paula García por matar presuntamente a un diplomático ruso en legítima defensa tras un acto sexual en el que se jugaba la vida. Y que curioso que en un país en el que se dice que la justicia es muy lenta hayamos vivido un juicio rápido y conocido la sentencia a los pocos minutos de terminar el mismo. ¡Esto sí que no es la verdad! Y por si fuera poco, es una llamada del abuelo, el todopoderoso Enrique McMahón la que lo cambia todo y Paula sale en libertad sin cargos al considerar que se trató de un homicidio en defensa propia.

En el capítulo hemos vivido también dos momentos de pasión protagonizados por la madre y la hija. Por un lado, Paula volvía a llevar al lado oscuro al inspector Eguía y volvían a cruzar la línea roja en la terraza de un restaurante. Por el otro, Lidia, cansada de la actitud de su marido se volvía a refugiar en los brazos de Lalo Ruiz y terminaban dejándose llevar por la pasión.

Pero lo mejor estaba por llegar y lo hacía en los últimos cinco minutos de capítulo. Unos minutos que lo han cambiado todo. Fernando, roto de dolor y furioso por la traición de su mujer frente al consejo del banco se deja llevar por la ira y golpea a su mujer tras conocer que venía de estar con Lalo. Cuando Lidia perdía el miedo y le pedía el divorcio mientras llamaba a la policía saltaba la bomba: "La chica no sabe nadar, porque no es nuestra Paula, nuestra hija está muerta", decía Fernando.

Y era entonces cuándo descubríamos "la verdad": Lidia volvió un día borracha y drogada a casa tras estar con Lalo y se dejaba unos gramos de cocaína en la mesa del salón. Y por error, la pequeña Paula se lo tomó y ya nada pudo hacer Fernando por salvar a su hija. Para evitar el escándalo preparó el plan e hizo creer a todos (a su mujer incluida) que su hija había sido secuestrada.

Tras conocer "la verdad" Lidia se hunde y todos los que lo estábamos viendo nos quedábamos en shock. Y justo al mismo momento que descubríamos lo que había pasado con la pequeña Paula, el inspector Eguía descubría la verdadera identidad de la que se hace pasar por Paula: Sara, Sarita. Ahora ya solo queda esperar para ver si esta es "la verdad", lo que sí sabemos es que la serie ha dado un giro de 180 grados y ahora nos espera lo mejor.