Las claves del posible adiós de Mª Jesús Ruiz en 'Supervivientes 2018'.
Como todos sabemos, Crónica de una muerte anunciada es una de las novelas literarias más populares del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Matizando ése título conseguimos el que da inicio a éste artículo. Después de más de dos meses y medio de aventura desde que saltaron por el helicóptero, los náufragos de éste año se enfrentan a la octava expulsión definitiva de la isla. El último participante en recoger su saco, fue el cantante Francisco, después de esquivar algunas nominaciones no pudo superar la última. Un nuevo rostro deberá despedirse de la Palapa, de sus compañeros y de Lara.
De nuevo, el número de féminas supera el de varones en los candidatos a abandonar el concurso. Parece ser que han sido el blanco fácil desde un primer momento, eso sí, muchas de ellas han tenido semana tras semana el apoyo del público consiguiendo salvarse. Tanto Sofía Suescun como Raquel Mosquera son un claro ejemplo de ello, las semanas que no han conseguido alzarse con el collar de líder han sido candidatas a exponerse a la votación del público. Como de costumbre, de nuevo éstas dos piezas clave de la edición están nominadas y no es con otra que con la embajadora número uno de la Virgen de la Cabeza, Mª Jesús Ruiz. La que consiguiera la banda de Miss España en 2004 puede que le queden las horas contadas de ver los atardeceres del Caribe.
Todo concurso tiene un principio y un final. Todos los integrantes de ellos saben de sobra que semana tras semana, unos tras otros, irán saliendo hasta que se proclamen los finalistas de la edición y de ahí salga el ganador/a. La de Andújar se ha encargado de transmitir a la audiencia cada vez que estaba nominada que si salía expulsada lo aceptaría deportivamente. Esa característica puede que le ayude a llevar lo mejor posible el momento de su expulsión definitiva, que bajo mi punto de vista tiene que ser ésta semana. Me decanto por ella, por eliminación ya que siendo justos, coherentes, realistas y sensatos Raquel y Sofía deben ser finalistas de la edición. No es que María Jesús haya realizado un mal concurso pero estar expuesta al público concretamente con esas dos compañeras es muy difícil.
A sólo quince días del final de ésta pletórica edición, refiriéndonos al gran impacto social y mediático que ha conseguido, Mª Jesús se puede dar por satisfecha y orgullosa del concurso que ha realizado. Detractores tiene, como todos, pero siempre se podría haber concursado mejor. Momentos que siempre recordaremos protagonizados por ella apoyan la teoría que ha sido una concursante casi completa. Se ha entregado, pero por momentos el contacto con el espectador a lo mejor no se ha logrado del todo. Abandonar momentáneamente la isla, volar hacia España para enfrentarse a su ex pareja en un juicio fue casi surrealista. Pisar de nuevo suelo hondureño, conectar en directo con plató y contar entre rabia y breves lágrimas que mientras ella estaba concursando la custodia de su hija mayor pasaría a su ex pareja fue un momento diez hacia el púbico.
Es momento que descubra la total verdad, que dudo que no la sepa. Que deje de proclamar su fiel amor hacia Julio y se de cuenta de todos los supuestos deslices de su amor. Lo que está claro es que tenemos Mª Jesús Ruiz para rato, no le auguro mucho futuro sentimentalmente hablando junto a Julio, dudo que se tomen las uvas juntos. No nos extrañe que la actriz se convierta en la nueva colaboradora de Sálvame ya que el perfil lo cumple. Muchos pagaríamos para ver las imitaciones de Mila delante de la propia María Jesús. La modelo tuvo un estreno accidentado con la picada de la tortuga y puede salir más que contenta por estar sobreviviendo casi noventa días.
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