Lo conocimos en septiembre como un modelo gallego que vivía obsesionado con su físico y daba a la apariencia una importancia sobrenatural. Minutos más tarde, en su vídeo de presentación, confesaba que todo lo que veíamos podría no ser verdad pues vivía d jugar con ilusiones ópticas de cara a la galería. Por dentro, Miguel era un chico acomplejado que habría recurrido a los trucos para modelar su imagen a su antojo y gustar, y uno de sus trucos consistía en ocultar su presunta calvicie bajo un peluquín.
Durante su estancia en el concurso, fuimos testigos de como el gallego se las veía y deseaba para cambiar su prótesis capilar sin ser descubierto por sus compañeros. Semanas más tarde, y sabiendo que estaba nominado, destapó su cabellera frente a todos los concursantes lanzando un discurso de aceptación para posteriormente raparse la cabeza. Después de esto, quemó su tapadera capilar para declararse "ganador de su puta vida".
Pero, ¿y si todo fuera mentira? Según el blog El Gato Encerrado, Miguel no es poseedor ni siquiera de grandes entradas, solo cuenta con una frente un poco más despejada. También afirma que el concursante se afeitaba la cabeza para poder colocarse un implante temporal que le permitiera tener un sello distintivo para poder entrar en la casa.
No es raro esto, pues la teoría de la falsa calvicie ha rondado las redes sociales desde el inicio del concurso. Tampoco sería de extrañar, pues según el blog del experto en 'Gran Hermano', las mentiras del gallego se cuentan a pares.
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