Después de una larga noche de confesiones, Omar y Lucía se reconcilian y Paula queda hundida
La fiesta empezó con una Paula que no paraba de repetirle a su amado lo feliz que estaba de tenerlo a su lado. Omar, aunque no despegaba los labios de la catalana, tampoco despegaba los ojos de su antigua pareja. Los celos de la catalana le hicieron llevarse a Lucía a la cocina para tener una conversación a solas con ella, dónde le dejaba claro que estaba enamorada de Omar. Mientras tanto, la exnovia del protagonista del triángulo amoroso le señalaba que "sólo quería ver a Omar feliz y que si le hacía daño sería capaz de ir hasta Barcelona para reventarla".
Lucía: “Mírame a los ojos y dime que no me quieres”
Lucía se vino abajo y es cuándo Omar tuvo que entrar en acción. Omar cogió a su ex por banda y se la llevó al vestidor para hablar a solas. La madrileña le contó que seguía enamorada y que no era capaz ni comer, ni dormir por él. Lucía no creía que Omar quisiera tanto a Paula como dice y le termina desafiando con un: "¿La quieres más que a mí?". "No", contestaba él.
"Mírame a los ojos y dime que no me quieres", le dijo la madrileña. La no pareja empezó con reproches y recriminaciones del pasado que terminaron con lloros desesperados de Lucía, quien creía que había perdido al hombre de su vida. Lo cierto es que Omar no es capaz de olvidar los años de relación y lo que siente por Lucía, y se empezó a plantear decirle a Paula que no era tiempo de una relación.
Al mismo tiempo, en la habitación azul Paula lloraba desconsolada sin saber qué estaba ocurriendo, mientras el resto de compañeros la apoyaban.
La conversación de los madrileños se movió al jardín, pero poco cambió. Omar decidió salir para hablar con Paula. El de la gorra le contó que había terminado con Lucía para siempre y que ahora podía escoger si estar con él o no, pero la catalana ya no podía confiar en las palabras de Omar. La charla terminó en gritos y reproches.
La noche finalizó con una Paula sumando muchos puntos, herida y durmiendo entre la cama de las primas. Mientras tanto, Omar descansaba junto a Lucía en una cama en la habitación azul.
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