Sobrecogedor arranque de 'Supervivientes All Stars' en su gala 4 con el accidente que ha sufrido Bosco Martínez-Bordiú en la Noria Infernal frente a Logan Sampedro. La descomunal y temeraria velocidad que ha alcanzado con unas medidas de seguridad un tanto exiguas ha provocado que el joven haya salido disparado, golpeándose varias veces con la estructura y cayendo al mar a plomo.
Se han vivido momentos de muchísima angustia y el programa ha tenido que cortar la conexión con Honduras rápidamente entre gritos de dolor desgarradores del concursante. No se recuerda algo así en 'Supervivientes' en pleno directo. Rápidamente, el equipo médico del reality ha actuado para atenderle con urgencia y conocer el alcance de los daños.
Jorge Javier Vázquez y Laura Madrueño han transmitido mensajes de tranquilidad a familiares y audiencia mientras el servicio médico le ha examinado. Y, de hecho, minutos después, el propio Bosco ha aparecido en plano con caras de mucho dolor y sin apenas tenerse en pie, pero asegurando que se encontraba relativamente bien.
Lo sorprendente ha llegado a continuación cuando 'Supervivientes' ha seguido contando con el joven para participar en la segunda prueba de la noche como si nada hubiera pasado. Madrueño ha indicado que el equipo médico, tras el chequeo, había determinado que podia hacerlo, y él voluntariamente también ha querido jugarlo.
Aun así, de forma generalizada, los espectadores señalan que la organización de 'Supervivientes' está siendo muy irresponsable no trasladando a Bosco a un centro médico para practicarle radiografías como es debido, pues se entiende que, desde la playa, ese examen médico ha sido de todo menos exhaustivo y, además, sin un especialista en traumatología.
Las críticas hacia 'Supervivientes' están siendo masivas por el modo de proceder tan cuestionable, sin evacuar a Bosco de la playa para asistirle de forma óptima para no correr mayores riesgos:
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