Avance de ‘La Promesa’ capítulo del miércoles con Pía ¿asaltada? y un nuevo personaje

La tensión es máxima entre Lope y Santos a cuenta de Vera. El altercado que se produce entre ellos en La Promesa es tan grave que llegan a las manos. Solo la aparición oportuna de Vera evitará un suceso trágico entre ellos, motivado por un Lope bajo los efectos del alcohol.

Este conflicto entre el lacayo y el cocinero destapa una verdad: que la relación de Vera y Santos no es lo que parece y es una farsa, producto de un chantaje de él a cambio de no revelar sus verdaderos orígenes.

Margarita tratará de mediar entre Martina y el conde de Ayala después de que éste le haya pedido matrimonio, consiguiendo aparentemente más de lo que había logrado hasta ahora, pero es solo eso, una apariencia.

También llegan a oídos de Alonso las intenciones de Cruz y Lorenzo sobre ingresar a Catalina en un manicomio para dejarla fuera de La Promesa definitivamente, y tomará cartas en el asunto de forma inmediata. Es la puntilla a su socavado matrimonio con la marquesa.

Además, Lorenzo, encargado ahora del control del negocio de las mermeladas, da nuevas directrices sobre el nuevo camino a seguir con ellas y sus órdenes no solo no son bien recibidas, sino que descuadran al servicio.

Todos en La Promesa continúan preocupados por Pía y la inesperada aparición de Gregorio, pero contarán con un aliado inesperado para salvaguardar la comprometida seguridad de la antigua ama de llaves. Se trata del marqués, que averigua que Gregorio ha salido de prisión a cambio de dinero y por influencias.

El capítulo de ‘La Promesa’ de este martes ha finalizado con una escena muy inquietante. Alguien quiere entrar en el cuarto de Pía a hurtadillas y, ante el temor a que sea Gregorio, se rearma para tratar de defenderse. ¿Será él finalmente o una falsa alarma?

Avance de ‘La Promesa’ capítulo 366 del miércoles 29 de mayo

Pía aguarda detrás de la puerta de su habitación a la espera de que entre la persona que está tratando de acceder a su alcoba y, presa del pánico, da lugar a un incidente con la persona equivocada.

María Antonia consigue animar a la marquesa trayendo a un modisto que les confeccione nuevos vestidos de cara a un baile, al que parece que finalmente no serán invitadas. 

Los Sotoblanco no tienen intención de invitar a los Luján al baile y eso será una humillación para Cruz. Y Martina recibe la invitación del hijo de unos marqueses para ir al teatro, pero la joven decidirá rechazarla.

En el servicio reciben carta de Teresa anunciando su próximo viaje a América con su señora, la Duquesa de Abrontes. Mientras, Salvador se siente muy culpable de haber arrebatado esta oportunidad a María Fernández. 

La marquesa sabe que su marido está planeando algo respecto a Catalina tras haberse enterado de que quiere enviarla a un manicomio y pide a Lorenzo que lo averigüe para sabotear lo que trama. En paralelo, la complicidad entre María Antonia y el marqués es cada vez más estrecha y peligrosa.

Por otro lado, en contra de los deseos de Catalina, Tadeo lleva hasta al hangar a Adriano, un nuevo personaje que entra en escena y que tampoco tiene muchas ganas de conocer a la joven Luján.