Crítica ‘Loki’ temporada 2: un brillante relato de ciencia-ficción que nos devuelve al mejor Marvel de los últimos años

Mucho ha llovido (aunque no tanto como nos gustaría) desde que se estrenara la primera serie de Marvel, ‘WandaVision‘, en el ya lejano 2021. Desde el primer momentos se posicionó como uno de los mejores productos que había hecho Marvel. El formato semanal le sentó como un guante, ya que las teorías sobre la trama se sucedían semana tras semana, favoreciendo el interés por la serie. Tras esta, llegó la descafeinada ‘Falcon y el Soldado de Invierno’. Pero luego apareció ‘Loki’ y nos devolvió la ilusión. Ahora, año y medio después, llega su temporada 2 este 6 de octubre y sí, sigue en la misma línea que su primera temporada.

Los primeros 6 episodios de Loki estaban dirigidos por Kate Herron, pero en esta nueva tanda, Marvel ha decidido cambiar y ha puesto al frente a Justin Benson y Aaron Moorhead. Ambos directores que vienen del género de terror (‘V/H/S Viral’). Y sí, por ahora han sido un acierto total. Porque cuando Marvel ficha a gente del cine de terror (Sam Raimi, Scott Derrickson…), salen cosas mucho más interesantes y con más personalidad. Pero vamos al meollo del asunto. ¿Cómo es la temporada 2 de ‘Loki’? ¿Merece la pena o se quedará en el cajón de las series olvidadas de Marvel como ‘Secret Invasion‘ o ‘Moon Knight‘?

¿De qué va ‘Loki’ temporada 2?

La segunda temporada de “Loki”, de Marvel Studios, continúa tras el impactante final de temporada, cuando Loki se ve inmerso en una batalla por el alma de la Autoridad de la Variación Temporal. Junto a Mobius, el Cazador B-15 y un equipo de personajes nuevos y ya conocidos, Loki navega por un multiverso en constante expansión y cada vez más peligroso en busca de Sylvie, el Juez Renslayer, Miss Minutos y la verdad de lo que significa poseer libre albedrío y un propósito glorioso.

Un prólogo que nos previene

La temporada empieza tratando de recomponer las piezas de donde terminó la primera. Puede ser todo un poco caótico y dar la sensación de que todo pasa de una forma demasiado acelerada. Y sí, las dos cosas son ciertas, pero sorprendentemente funciona, porque quizá esa aceleración sea una forma de mostrarnos la prisa que tienen los personajes para solucionar las cosas. ‘Loki’ comienza con fuerza, con el Dios de las Mentiras atrapado en diferentes líneas temporales, sin saber muy bien cómo quedarse solo en una. Así, visita el pasado y el futuro de la TVA.

Por suerte, se reencuentra con el Mobius de su línea temporal, y este tratará de ayudarle en su problema. Es así como conocemos a Ouroboros, personaje nuevo y que se torna fundamental desde su primera aparición. Interpretado por Ke Huy Quan (reciente ganador del Oscar por ‘Toda a la vez en todas partes’), es una de las novedades de esta segunda temporada y creednos, una de las mejores. Quan se lo pasa bomba interpretando al enigmático Ouroboros y su presentación es fundamental para solucionar el principal problema de la serie.

Una vez se soluciona el final de la anterior temporada, con Loki dando saltos de una línea temporal a otra, la serie cambia. Ese primer episodio podría funcionar como prólogo de lo que está por venir. ¿Y cuál es la siguiente misión? Encontrar a Sylvie, que recordemos, mató a Kang y huyó a otra línea temporal. Así, nos reencontramos con ella trabajando en un McDonalds de los años 80, siendo feliz lejos de todo el ruido de la TVA. Pero claro, sabíamos que eso le iba a durar poco…

La segunda temporada de ‘Loki’ (solo hemos podido ver 4 de los 6 episodios) se torna fundamental para el futuro de Marvel. A partir del tercer capítulo, las apuestas suben, los giros de guión se tornan sorprendentes (hay alguno que va a generar mucha conversación en redes), y todo se vuelve mucho más orgánico. Lo que mejora toda la calidad de estos nuevos episodios, eso sí, es la química brutal que desprenden los personajes.

Los personajes siguen funcionando

La dupla Loki – Mobius funciona bien gracias al trabajo de Tom Hiddleston y Owen Wilson. Ambos se sienten muy cómodos en sus papeles (sobre todo Hiddleston) y se nota. Podríamos ver infinitos episodios de ambos, aunque fuera solo teniendo conversaciones. Además, aunque parecía que lo habíamos ido perdiendo en la primera temporada, aquí tenemos de vuelta algo de ese Loki clásico, que responde a sus instintos, usa la magia y su sonrisa malévola. Le echábamos de menos. Y no sabéis cuanto.

Owen Wilson sigue haciendo de Owen Wilson, pero ese papel se le da tan bien que no importa. Y, de nuevo, Sophie Di Martino vuelve a ser la gran roba escenas (a parte de Ke Huy Quan). Su Sylvie fue el mejor añadido de la primera temporada, y aquí vuelve a ser una pieza fundamental de la serie. Su magnetismo, su secretismo y su presencia la hacen amenazante y vulnerable a la vez. Una mezcla perfecta que nos hace querer saber más de ella continuamente.

Otro de los puntos a favor de la serie es, de nuevo, la banda sonora. Tiene personalidad y suma, en vez de solo acompañar. Natalie Holt vuelve a dar en el clavo con un leitmotiv misterioso y oscuro, pero que nos ayuda a reconocer a Loki y a la TVA. Una banda sonora que no debería pasar desapercibida y que es de las pocas memorables de Marvel.

En definitiva, aunque tiene sus fallos, ‘Loki’ se asienta de nuevo como uno de los mejores productos de Marvel, muy por encima del resto de series o películas recientes de la compañía. El Dios del Engaño y de las Mentiras nos ha vuelto a encandilar. Lo único que tenemos que decir en su contra… es que solo sean 6 episodios.