Gloria Camila vuelve a estar de actualidad después de que hace tan solo una semana se convirtiera en viral y se le acusara de humillar a su asistenta del hogar por grabarle y reírse de ella mientras esta recogía las heces de su mascota. Desde entonces, la hija de Ortega Cano habría recibido mensajes de odio en sus redes sociales, por lo que ha decidido ponerlas en manos de sus abogados.
En el vídeo que es el inicio de la polémica se puede ver a la asistenta de Gloria Camila recogiendo las heces del perro de la influencer mientras esta le pregunta: "¿Qué tal el tacto? ¿Están calentitas?". Pero no contenta con eso, la joven le señaló dos heces más: "Muy bien Marina. Ahí tienes dos más. De nada, todo sea por ayudarte". Como era de esperar, esta acción era muy criticada. Las redes la señalaban como una falta de respeto, una humillación y un ejemplo de falta de conciencia de clase.
La historia, después de que se convirtiera en viral, da un vuelco total y Gloria Camila pone ahora sus redes sociales en manos de sus abogados. Así lo ha comunicado a través de sus redes sociales: "Esta red social pasará a disposición de los abogados de nuestra clienta para poder hacer un estudio más profundo y poder denunciar en la Policía aquellos usuarios que hayan faltado la moral de nuestra clienta y la legalidad del uso de dicha red".
Amenazan con "un castigo penal de 3 meses a 2 años o multa de veinticuatro meses"
En el comunicado que ha compartido en su cuenta de Instagram, sus representantes legales anuncian que ya están estudiando emprender acciones legales contra aquellos que hayan cargado contra la influencer. "También se estudiará con determinación cualquier vídeo relacionado con cuyo tema y se haya difundido de manera vejatoria", continúan.
Para acabar, los abogados de Gloria Camila dejan clara la condena a la que se podrían enfrentar aquellos que hayan increpado a la hija de Rocío Jurado: "Cualquier usuario, cuenta, o red social, que acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada, así alterando el normal desarrollo de su vida cotidiana, no está exento de un castigo penal de 3 meses a 2 años o multa de veinticuatro meses". En el comunicado, no hay hueco para la autocrítica.
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