Susanna Griso, en llanto es incapaz de seguir en su directo más duro en Antena 3

Susanna Griso no ha podido contener la emoción en ‘Espejo Público’ al hablar con una ucraniana un año después del comienzo de la guerra.

El 24 de febrero ya ha quedado marcado para la historia pues hace justo un año Putin comenzó una sanguinaria guerra contra Ucrania, que aún hoy sigue activa sin señas de que vaya a acabar. Y por eso, Antena 3 ha querido estar esta semana en el país europeo para relatar desde cerca la barbarie y el horror que allí se vive. Lo ha hecho con Susanna Griso, que se está encargando de presentar ‘Espejo Público’ desde allí.

Tras entrevistar a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno que ha viajado hasta Ucrania para mostrar el apoyo de España al presidente Zelenski, Susanna Griso ha querido conocer de primera mano las historias de algunos ucranianos que se han visto asolados por la guerra.

Así, Susanna Griso hablaba este viernes con Oleksandra Kuznecova, una joven que como más de un millón de jóvenes optaron por quedarse en Kyiv. Y aunque la joven ha intentado seguir con su vida como si nada hubiera pasado es imposible. «Da igual dónde vas, siempre te encuentras con algo que te recuerda que la guerra sigue. Tu Facebook es como un necroblog. Suenan las sirenas, tus amigos están lejos, algunos productos de alimentación desaparecieron de los supermercados porque las fábricas están destruidas o están bajo ocupación», le contaba la invitada.

«Por mucho esfuerzo que hagas para volver a la vida normal, cuando te giras a la izquierda o a la derecha ves algo que te recuerda que, en realidad, estás viviendo en un periodo de guerra«, insistía la joven ucraniana sobre lo duro que ha sido este año en su país.

Tras ello, Susanna Griso se interesaba por los seres queridos que había perdido por la guerra. Y era en ese momento cuando Kuznekova no podía contener las lágrimas. Un momento en el que la propia presentadora se abrazaba a ella y se emocionaba también sin contener la emoción. «Gracias por estar aquí con nosotros», le decía Susanna muy emocionada. «Gracias a vosotros por dar esta oportunidad para contar nuestras historias», le contestaba ella entre lágrimas dejando claro que el miedo es que el «mundo civilizado» se olvide de ellos.