Macarena Olona se arrepiente ante Évole de lo que llegó a decir de Ferreras: «Fue un exceso»

Macarena Olona ha mostrado su arrepentimiento en ‘Lo de Évole’ por el señalamiento a Antonio García Ferreras y Ana Pastor.

Jordi Évole ha entrevistado a Macarena Olona en un programa doble de ‘Lo de Évole‘ que se ha emitido de manera consecutiva y en el que la política ha arremetido contra el partido del que fue líder destacada: señalando falta transparencia en la gestión que hace Vox de los fondos públicos que maneja, destapando la contratación de personas de reconocida ideología nazi, hablando de comportamientos mafiosos e insinuando poderes en la sombra que toman las verdaderas decisiones en la formación.

Y una de las primeras preguntas que le ha formulado el presentador ha sido si habría aceptado una entrevista así si no hubiera salido de la formación de extrema derecha: «¿Si todavía fuese diputada de Vox estaría hoy aquí sentada dando una entrevista a La Sexta?». La respuesta ha sido un ‘no’ muy categórico y ha explicado por qué.

«Cuando yo era diputada de Vox estaba sometida, como no puede ser de otra manera, a una disciplina que determinaba que todos mis actos de comunicación pasasen el filtro de la persona responsable de comunicación. Es ahora cuando puedo tomar mis propias decisiones, porque camino en libertad, de frente y por derecho», ha defendido.

Por ello, Macarena Olona ha asegurado que su forma de relacionarse con los medios de comunicación «es distinta». Es ahí cuando Évole le ha puesto unas imágenes en las que dirigentes de Vox hacían declaraciones muy duras contra los medios de comunicación y en las que señalaban concretamente a La Sexta e incluso pedían su cierre.

Manifestaciones represivas que también proclamó la propia Olona. «El señor Antonio García Ferreras, la señora Ana Pastor y el señor Roures son la Gestapo que vigilan la verdad oficial», dijo en su día en un acto ante numerosos militantes de Vox. Unas palabras que se han recordado en el programa y sobre las que ha mostrado su arrepentimiento al considerar, a toro pasado, que se trató de «un exceso» hablar en esos términos.

Macarena ha seguido sosteniendo que «Vox sufre una manipulación mediática» y que eso «es algo que yo puedo atestiguar en primera persona porque lo he sufrido mis propias carnes». Sin embargo, también ha subrayado que «no estoy de acuerdo con señalar a periodistas determinados como hace Podemos y como hice yo en ese momento». En referencia a Ferreras y Pastor.

Eso sí, ha excusado ese tipo de dialéctica con el tono y clima irrespirable que impera en el Congreso: «En las sesiones de control, siempre hay que utilizar determinadas expresiones que colocan el mensaje con brevedad, de forma contundente, porque únicamente tienes dos minutos y 20 segundos. El Congreso de los Diputados se ha convertido en una crispación, que no te permite casi ni respirar».