Crítica: La ‘Sagrada Familia’ de Netflix nos reconcilia con Manolo Caro en su adictiva nueva serie

Netflix ha estrenado este viernes 14 de octubre ‘Sagrada familia’, la nueva serie del creador mexicano Manolo Caro, con un reparto de lujo encabezado por Najwa Nimri, Alba Flores o Macarena Gómez.

Manolo Caro debutó en Netflix con una serie sorprendente y que copó titulares y críticas positivas durante meses. Ya no solo críticas y reviews, sino también memes e hilos en Twitter. Y sí, estamos hablando de ‘La casa de las flores‘. Pese a las críticas (lógicas) por la mala elección de Paco León como persona trans, la ficción consiguió convertirse en un éxito. Y desde Netflix confiaron en Manolo Caro para que creara más contenido. El problema es que, desde esa primera temporada, ni la crítica ni el público acompañaron. Y así llegamos hasta su último proyecto, la serie ‘Sagrada Familia‘.

Quizá por esas malas críticas de sus últimos proyectos (recordemos ‘Érase una vez… pero ya no‘), Netflix no ha hecho casi promoción de esta nueva serie. Se estrena sin hacer ruido, pese a contar con un reparto de primer nivel. Y, pese a todo, ‘Sagrada Familia‘ es buena. Sorprendentemente buena, y nos reconcilia con el Manolo Caro que deslumbró con su primera temporada de ‘La casa de las flores’. 

La mudanza de una nueva familia a Fuente del Berro romperá la estabilidad de un barrio donde vive Gloria junto a su bebé y Aitana, su au-pair, escondiéndose de un misterioso y oscuro pasado. En un barrio en el que nada es lo que parece, cuatro vecinas forjarán una fuerte amistad con un denominador común, son madres. Su relación parece perfecta, hasta que el pasado de Gloria lo cambia todo. Es entonces cuando se descubrirá de lo que es capaz una madre para proteger a su familia, lo más sagrado que tiene.

Esa es la premisa de ‘Sagrada Familia’, consiguiendo mezclar comedia y drama a partes iguales… y con un toque de misterio que engrasa todo perfectamente. Mucho mejor que en la insulsa ‘Alguien tiene que morir’. Es verdad que cuesta entrar un poco en la historia. Algunas decisiones un tanto extrañas (sí, hablamos del acento de Alba Flores), pueden provocar que parte del público desconecte y busque otra cosa. Pero avisamos, hay que darle un poco de espacio, porque la historia explota, y de qué manera.

Una espectacular Najwa Nimri

El peso de todo lo lleva una inteligentísima Najwa Nimri. Ya sabíamos de su capacidad actoral. Lo ha demostrado en un sinfín de ocasiones. Sabemos que es una actriz repleta de recursos. Desde la ya lejana ‘Piedras’, pasando por ‘Quién te cantará’, o sus papeles más recientes en series tan exitosas como ‘Vis a vis’ o ‘La casa de papel’. Najwa es una actriz diferente. Tiene presencia. Tiene un ‘algo’ diferente, y en la serie ‘Sagrada familia’ lo vuelve a demostrar, porque ella es LA serie. 

Pese a ese acento tan extraño, Alba Flores cumple. Y Macarena Gómez es una de las grandes actrices de nuestro país. Pero la sorpresa es la pareja formada por Álex García e Iván Pellicer, que crean unos personajes que, al menos, tratan de escapar de los tópicos establecidos.

Guión al servicio de la historia

La serie va de menos a más. No queremos hacer spoilers, pero los últimos capítulos son de infarto. Una traca final que, pese a algunos giros algo discutibles, recompensa al espectador y con creces. No esperéis una serie de acción o un thriller al uso. Aquí todo es contenido, todo lo cargan los hombros de los personajes, que se van abriendo, y de qué manera, para sorprendernos y mancharnos por completo con todo lo que tienen guardado.

Manolo Caro propone un guión un tanto tramposo. Pero como siempre en sus proyectos, destacan los diálogos y su particular humor. Algo que ya vimos en ‘La casa de las flores’. Al menos en su magistral primera temporada.  Pero no solo eso, sino sus continuas referencias visuales, más cercanas al Almódovar noventero que nunca. Porque Manolo Caro podrá tener fallos, pero siempre cuida sus producciones, con mimo y detalle.

En definitiva, aunque ‘Sagrada Familia’ no deja de ser un culebrón al uso, la serie no lo oculta. Es más, lo potencia, llevándonos a un final que se convierte en un thriller 100%. Si entráis en la dinámica de la serie, vais a disfrutarla. Pese a que no quiera meterse en ciertos aspectos de su historia polémicos, que podrían haber dado para un buen debate. Sí, hablamos de la gestación subrogada. Pero ‘Sagrada Familia’ prefiere quedarse en los márgenes, en vez de abordar lo que realmente significa.