Según ha avanzado 'El programa de Ana Rosa', Tamara Falcó ha pedido a Íñigo Onieva que recoja todas sus cosas del domicilio que compartían y se marche.
Sigue la actualidad frenética en torno a Tamara Falcó e Iñigo Onieva. Los acontecimientos se han precipitado en las últimas horas con una ruptura que, a priori, parece definitiva e irreversible. 'El programa de Ana Rosa' de Telecinco ha puesto la lupa en todas las novedades de la ya expareja. El polémico vídeo en el que el empresario se besaba con otra chica en el festival Burning Man de Estados Unidos ha desmoronado los planes de boda y, por ende, sus vidas.
Fue la periodista Beatriz Cortázar la que anunció este domingo en 'Ya es verano' que la marquesa de Griñón se sentía profundamente abatida y decepcionada con Iñigo y que había tomado la firme determinación de no perdonar al que hasta hace unos días iba a ser su prometido por la humillación pública por la que le ha hecho pasar en las últimas horas.
Una repentina decisión que se produjo después de la emisión de un comunicado por parte del madrileño en redes sociales admitiendo su "falta de honestidad". "Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y su familia. En los videos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello. Me duele enormemente haberle hecho daño", rezaba el texto.
De esta forma, Iñigo Onieva se retractaba de las explicaciones que ofreció a la prensa el pasado viernes y con las que aseveró que esas imágenes de la polémica en las que se aprecia besándose con otra chica eran de 2019 y no de 2022. Sin embargo, desde entonces han salido a la luz un sinfín de pruebas que acreditaban que mentía y que, efectivamente, esa pillada correspondía a este mismo mes de septiembre.
Precisamente eso es lo que ha terminado por desengañar a Tamara Falcó y lo que le ha abocado a un estado de devastación absoluto. Una situación que atraviesa en casa de su madre Isabel Preysler y junto a otros miembros de su familia. Todos le arropan en estos difíciles momentos. La reportera de 'Ana Rosa', Leticia Requejo, ha informado desde el domicilio de la aristócrata. Al parecer, Tamara llegó el sábado y no ha salido, recibió la visita de su primo y ahora la de su hermana Ana Boyer, que ha cogido un vuelo urgente desde Catar para estar con ella.
Además, y posiblemente aconsejada por su círculo, Falcó ha ido dando pasos en firme que constatan la separación y, por supuesto, la cancelación de la boda sobre la que incluso había fecha fijada: junio de 2023. Primero ha eliminado el post de Instagram donde oficializaba el compromiso, pero no se ha quedado ahí. "Ha decidido bloquearle de sus redes esta mañana, pese a que todavía queda alguna foto conjunta", ha agregado la periodista.
Sin embargo, lo más impactante y definitorio es el ultimátum que Tamara Falcó ha dado a Onieva según el matinal de Telecinco. "Tamara ha decidido dar un ultimátum a Íñigo, él sigue en la casa de Madrid en la que vivían juntos y ella le ha pedido que recoja todas sus cosas durante estos días y que busque otro domicilio donde vivir. Ella quiere que no esté él cuando regrese a su casa del centro de Madrid ni tampoco nada que le recuerde a su relación", han avanzado.
Por su parte, Beatriz Cortázar, tras escuchar a la reportera, ha intervenido para dar más datos y matizar: "Es una casa de alquiler que tiene Tamara en Madrid, esa es su casa. Íñigo pasaba los fines de semana, se quedaba unos días, puede tener allí cosas de aseo como el cepillo de dientes, dos mudas y cuatro cosas más...". Todo eso deberá desaparecer de inmediato. La marquesa ha dicho basta para siempre y no quiere saber nada de él.
Mientras tanto, Íñigo Onieva continúa en la vivienda que ambos compartían y, según 'El programa de AR' por fuentes cercanas, "está destrozado y no para de llorar". Además, pese a que ahora mismo parece algo imposible, Iñigo Onieva no perdería la esperanza de poder recuperar a Tamara y conseguir su perdón.
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