Rocío Carrasco desenmascara lo nunca contado de Amador Mohedano: «Hubo hasta intervención policial»

En el capítulo 13 de ‘En el nombre de Rocío’, Rocío Carrasco ha sacado a la luz la verdadera razón por la que ha tardado tanto en abrir el Museo Rocío Jurado

En el próximo capítulo de ‘En el nombre de Rocío’, el 13, Rocío Carrasco ha destapado los ‘trapicheos’ de su tío, Amador Mohedano, con el museo de su madre, Rocío Jurado. Harta de que su familia mediática la acusen a ella de la tardanza en abrirlo, la hija de ‘la más grande’ ha mostrado los verdaderos motivos de esa tardanza.

Este pasado mes de julio, por fin, se hacía realidad el deseo de Rocío Jurado con la apertura del museo en su honor en Chipiona. Tras más de una década en los que la corrupción, la malversación de ayudas públicas, los intereses políticos y familiares, y las irregularidades de Amador fueron los motivos por los que, según Rocío Carrasco, se ha tardado tanto en abrir.

El primer proyecto del museo se propuso en 2008, y no fue hasta el pasado 2 de julio cuando, por fin, quedó inaugurado. Según explica Rocío Carrasco, durante el último ingreso de su madre en Houston ya había escuchado a su tío Amador hablar con cargos públicos de Chipiona. Mientras que Rosa Benito anunció la creación del museo tan solo tres semanas después de la muerte de la cantante.

En 2008 se firmó el primer convenio del Museo pese a que Rocío Carrasco «no lo veía claro»

Pero no fue hasta 2008 cuando se trata de firmar el primer convenio para materializar la idea. En un primer momento, el proyecto recogía la construcción de un Teatro Municipal, un Centro Cultural y unos aparcamientos subterráneos. El primer emplazamiento escogido era el antiguo cine de invierno de la localidad gaditana. Sin embargo, durante los trabajos se observó que los techos eran de uralita y, por lo tanto, había riesgo de amianto. Pese a estos inconvenientes, Amador insistió a su sobrina para que firmara el convenio.

«Yo no veía la cosa clara», asegura la protagonista de la docuserie, que desvela que posteriormente alguien le dijo: «que ya se había hablado con Amador para que pudiera gestionar ese aparcamiento». «Es un interés económico, da igual lo que pase, si se cae el techo o si no se cae», sentencia la madre de Rocío Flores, quien asegura que su tío seguía teniendo conversaciones a sus espaldas con el equipo de gobierno municipal: «Sigue haciendo de las suyas y sigue trapicheando».

Rocío contrató a un notario porque no se fiaba de su tío: «Alguna me ha colado»

Posteriormente, pasó a establecerse las naves Niño de Oro como sede del museo Rocío Jurado. La empresa encargada del proyecto, Área 3, contrató a Amador sin especificar en calidad de qué, ni cuánto se le pagaría ni por cuánto tiempo. Al finalizar las obras de la nave, Rocío envía un tráiler con las pertenencias de su madre que serán expuestas. Pero pide ayuda a su primo Antonio y contrata a un notario para que recoja en un acta todos los objetos que se reciban.

Rocío explica que pidió aquella intervención porque no se fía de su tío: «De hecho, creo que aun con el notario, alguna me ha colado». Según cuenta, el día de la recepción de los objetos que formarían parte del museo, Amador llegó antes que el propio notario. Tal y como se recogerían posteriormente en el acta notarial, algunas de las cajas enviadas por Rocío Carrasco se encontraron abiertas. «Hay algo que no encuentro, entonces tendré que hacer de Colombo e investigar», reconoce la heredera universal de la Jurado.

Las fiestas de Amador Mohedano en el Museo: «Hubo hasta intervención policial»

De las irregularidades de Amador Mohedano ya se hico eco la periodista Paloma García- Pelayo en aquella época y ahora, en la docuserie producida por ‘La Fábrica de la Tele’, lo vuelve a resaltar: «Hubo hasta una intervención policial por lo que allí se armaba. Lo que me parece de escándalo es que, precisamente, Amador, haya estado culpando a Rocío de la no apertura, del retraso, cuando él ha sido la persona que peor lo ha hecho y que más ha abusado y más excesos ha cometido. Además, cuando había por medio una subvención importante de por medio, y eso es dinero público, señor Mohedano».

El hermano de la artista siempre negó esta versión, pese a que el consistorio emitió en su momento un comunicado confesando el cese de su compromiso con él, después de varios años trabajando para el museo. Pese a esto, tanto Amador como el resto de la familia Mohedano, cargaron públicamente contra su sobrina, insistiendo en que ésta se oponía, «por intereses económicos con el Ayuntamiento», a abrir el museo que tanto deseaba su madre.

«Yo no he echo fiestas hasta las tantas de la mañana»

En el nuevo episodio de su docuserie, Rocío habla sobre este tema. Y, de nuevo, vuelve a dejar en evidencia a su tío: «Por eso sale Amador del museo. Si me culpa de eso lo está haciendo de una forma errónea, porque yo no he hecho fiestas en el museo hasta las tantas de la mañana con nadie. Yo eso no lo hago, porque tengo dos dedos de frente y sé que lo que puede pasar es que me echen de un puesto de trabajo si no cumplo con mi obligación». El mismísimo alcalde de Chipiona, Luis María Aparcero, ha corroborado esta versión.

Al conocer estos hechos, Rocío le dice al acalde que haga «lo que considere», teniendo en cuenta que si hay algún problema con el museo ella es la máxima responsable. Así es que, en julio de 2015 el Ayuntamiento de Chipiona emite un comunicado explicando que se veía obligado a prescindir de los servicios de Amador por la limitación de contratación de nuevo personal. El tío de Rocío Carrasco siguió trabajando en el museo sin percibir retribución. Pero al cabo de unos meses se decidió apartarle definitivamente del proyecto.