'Pasión de Gavilanes 2' descalabra la tarde (7,3%) y la noche (9,7%) pese al arrastre de un partido de fútbol (18,7%) y agrava la crisis de Telecinco a un estadio insoportable.
Cuando las cosas se hacen rematadamente mal como con 'Pasión de Gavilanes 2', pasa lo que pasa. Quizás ahora cobra el verdadero sentido ese eslogan de Mediaset que utiliza en sus promos últimamente. Lo que está pasando no es nada alentador para un devenir incierto en Telecinco, cuya crisis se agudiza por momentos mientras se transita una deriva de la que va a costar sudor y sangre salir.
Con la serie colombo-estadounidense hemos constatado el gravísimo problema de fondo que atraviesa la cadena a la hora de generar evento y conseguir un poder de convocatoria con la enorme expectación que antes lograba sin apenas despeinarse. Ya no sirven solo campañas de promoción intensas que rayan lo invasivo como se ha descubierto con la telenovela. Urgen cambios drásticos y estructurales para que el naufragio no sea irreversible.
Un producto internacional que fue todo un fenómeno hace dos décadas, y que estaba llamado a ser un éxito incuestionable por el factor nostalgia y por mantener el mismo elenco tan laureado, no podía ir mal. Su adquisición, por muy a ciegas que fuera, no podía ser un tropiezo. De modo que se lanzaron a por ella como si de un salvavidas se tratara en medio de un fuerte desgaste de su modelo de contenidos. Se necesitaba un revulsivo inminente.
Sin embargo, y para sorpresa de todos, sí lo ha sido. De hecho, para más inri, no exageramos si decimos abiertamente que asistimos a uno de los mayores fiascos de Telecinco en los últimos años, apropiándose de una producción muy costosa y arriesgada para finalmente fracasar y, por ende, hundir todas las franjas en las que se ha testado a niveles insospechados. El desatino ha sido más que absoluto.
Analizando su incipiente andadura, el estreno fue comedido y no firmó más que un 17% y 2 millones de espectadores de media. El dato ya escamó entonces, pero es cierto que las ficciones seriadas van de menos a más y aún no estaba todo dicho ni muchísimo menos. No obstante, el empeño claramente errático del canal por mantener la emisión semanal -en contra del sentir del público- abocó al triste 11,3% en el promedio de sus posteriores entregas. La debacle más estrepitosa se consumaba. Aunque no lo habíamos visto todo todavía.
Y es que Telecinco decidía pegarse un tiro en el pie a sí mismo y reponer esta semana, de lunes a miércoles, tres capítulos en la franja de sobremesa en la que se emite 'Sálvame Lemon Tea'. El objetivo probablemente era captar nuevos públicos, pero el efecto de tan nefasta determinación ha sido diametralmente opuesto. La novela se ha hundido cayendo al 7%, 6,8% y 7,3% respectivamente y ha empujado además al desfiladero a 'Sálvame', marcando sus peores resultados (12%).
Y si la misión era vehicular una especie de promoción para el episodio de estreno que se lanzó casi en late night tras la semifinal de la Copa del Rey; también se ha fracasado con todas las de la ley. Porque ni una entrega nueva ni el arrastre natural de una emisión deportiva de estas características (que anotó 2,9 millones y un 18,7% de share) le valieron para funcionar medianamente. El sexto capítulo se estrelló con un pírrico 9,7% y apenas un millón de seguidores.
No obstante, el mayor hándicap de todo este descalabro sin parangón no es únicamente que la serie no levante cabeza; sino que además los aparentemente absurdos movimientos de parrilla de esta semana hayan podido mermar aún más la fidelidad tan socavada que ahora sufre Telecinco. Al programa de Terelu Campos y María Patiño le puede costar sinsudores recuperar sus datos habituales y a 'Sálvame Naranja' también. Y todo en la peor etapa, cuando andan inmersos en una alarmante desconexión con la audiencia.
En conclusión, y ante una inquietante disyuntiva que urge a una reformulación inmediata y trabajo duro, la pregunta que debe ser planteada es si 'Pasión de Gavilanes 2' estaba llamada realmente a recibir el rechazo del público como así está sucediendo o si es solo fruto del maltrato sistémico de Mediaset. ¿Estaría arrasando en otro canal como Antena 3 ahora que vive su mejor momento? ¿La crisis de Telecinco y la desafección de los espectadores hacia la cadena de Fuencarral han rematado a una de las telenovelas más exitosas de los últimos tiempos? Juzguen ustedes.
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