Rocío Flores ha reaparecido en 'El programa de Ana Rosa' y ha hecho pública la denuncia interpuesta por usurpación de identidad.
A Rocío Flores se le ha visto bastante alterada este jueves durante su colaboración con 'El programa de Ana Rosa' en Telecinco. La hija de Rocío Carrasco se encontraba entre el plantel de tertulianos del club social para -suponemos- participar como comentarista de 'Secret Story' o temas de corazón más mundanos y cercanos al universo Mediaset.
Y es que su presencia desentonaba y de qué manera mientras de lo que se hablaba era del rey emérito, Juan Carlos I; y el libro 'Mi rey depuesto' que la periodista francesa Laurence Debray ha publicado tras su sonada conversación con el monarca en Abu Dhabi. Una obra que está en boca de todos.
Lo cierto es que su protagonismo ha sido mínimo más allá de abordarse de soslayo cómo fue el cumpleaños de Olga Moreno. Pero en mitad del debate, se ha intentado abrir paso haciendo pública una denuncia que tanto ella como su padre, Antonio David Flores, han presentado por una presunta usurpación de identidad.
Siempre según las palabras de Rocío, un internauta se habría hecho pasar por ellos a través de las redes sociales. Todo con la finalidad de suministrar y comercializar información falsa a periodistas del medio. Dice así que, cuando fueron conscientes de que eso estaba sucediendo, no dudaron en presentar una denuncia.
Una denuncia que se ha admitido a trámite y por la que ese usuario, plenamente identificado, va a ser puesto a disposición judicial. "Se han abierto diligencias (...) Era un suplantador de identidad que quería vender información a periodistas haciéndose pasar por mi y mi padre", ha explicado Flores a Ana Rosa y Joaquín Prat.
Sea como fuere, y a la espera de que trasciendan más detalles de esa supuesta suplantación y sus consecuencias para el autor; el asunto se ha despachado rápido en plató. No ha sido así en redes, donde inmediatamente varios usuarios le han recordado algo que pasó hace unas semanas y que dejó a Rocío Flores en absoluta evidencia ante todos.
"No me puedo creer que después de que hayan pillado a Rocío autopreguntándose para publicitar productos, diga que le han intentado usurpar su identidad. No me entra en la cabeza cómo alguien puede ser tan ridícula y estar tan mal asesorada", han escrito algunos en Twitter.
Se refieren a que subió unos pantallazos en sus 'stories' de Instagram en los que se le pilló descaradamente. En esas capturas trataba de mostrar el interés de la gente por un producto que promociona. Sin embargo, esos mensajes privados realmente se los había enviado a sí misma. No eran reales.
Una torpeza de manual de la que no se dio cuenta hasta que no se convirtió en 'trending topic' por infinidad de comentarios señalando esa pillada. Y, sobre todo, su flagrante estafa a unos seguidores a los que se debe. Fue entonces cuando, ante semejante revuelo, lo borró.
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