Sofía da en lo que más duele a 'Pasapalabra' con lo que dice sobre Pablo Díaz: "Falsa imagen"

La concursante bilbaína ha aclarado que su rosco no era más fácil que el de sus contrincantes.

Sofía Álvavez ha hablado de lo que más duele a 'Pasapalabra': la dificultad de sus roscos. Desde el inicio del programa, los espectadores han puesto en el punto de mira al formato por posibles privilegios o tratos de favor en el programa. Siempre ha existido la duda sobre si se pone unas preguntas más o menos fáciles a los concursantes en 'El Rosco'. Ha sido ahora la última ganadora del formato quien ha hablado de este peliagudo asunto.

Aunque desde el programa siempre han defendido su imparcialidad y que intentan hacer las pruebas lo más equilibradas posibles, Álvarez sí cree que hay pruebas más complicadas que otras. "Mi sensación es que nuestros roscos tenían tres 'cerrojos', como llamamos a las palabras más complicadas, y yo he visto muchos de Javier Dávila y Pablo Díaz con cuatro, aunque también he visto muchos con tres cerrojos", ha explicado a la COPE.

"Nosotros ya hemos visto todos los roscos y también los hacíamos bastante bien. Igual no sacábamos 23, pero sacábamos 22. Si me dices que puede haber un acierto de media de diferencia, te lo compro. Pero estamos hablando de uno, no de cuatro", ha explicado la ganadora del último bote. De esta manera, la bilbaína se reafirma en que los roscos de Pablo eran aún más complicados que los de ellos.

Eso sí, aclara: "También creo que algo que daba la idea de que nuestros roscos eran más fáciles es que, al principio, contestábamos palabras muy complicadas en la primera vuelta. Entonces, como las decíamos con tanta velocidad y tanta naturalidad, pues podían dar la falsa imagen de que eran fáciles. En todos los roscos, se pueden contestar hasta 20 palabras".

En la entrevista, Sofía Álvarez también se ha pronunciado sobre la marcha de Marco Antonio del programa después de que ella se llevara el bote. Y es que las normas dicen que cuando uno de los dos se lleva el premio el otro debe abandonar el programa.

"Yo entiendo que no necesariamente es justo, pero entiendo también el motivo del programa para hacerlo. Sé que mi compañero volverá, pero también es verdad que hay muchos esperando volver y que volver puede suponer dos o tres años fácilmente. Entonces, entiendo que algunos se van en paz y otros con una frustración muy grande. He visto las dos cosas y las cosas se pueden entender", sostiene Sofía Álvarez sobre 'Pasapalabra'.